“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
¿PASAJES CONTRADICTORIOS?
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Lucas 16:19–31; 23:43; Juan 20:17; Filipenses 1:21–24; 1 Pedro 3:13–20; Apocalipsis 6:9–11.
Pedro nos exhorta: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15). Pablo agrega: “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Tim. 4:2, 3). Por esta razón, no solo debemos considerar aquellos pasajes que se pueden explicar fácilmente y que se ajustan a nuestras creencias, sino también ocuparnos de los pasajes que se usan comúnmente para enseñar algo diferente de lo que creemos.
Para ello, debemos seguir el ejemplo inspirador de Jesús. “Cristo mismo no suprimió una palabra de la verdad, sino que la dijo siempre con amor. [...] Nunca fue rudo ni dijo sin necesidad una palabra severa; nunca causó un dolor innecesario a un alma sensible. No censuró la debilidad humana” (DTG 319).
Esta semana estudiaremos algunos pasajes intrigantes que la gente usa para justificar la inmortalidad natural del alma. Estas reflexiones deben fortalecer nuestras convicciones y ayudarnos a responder con amabilidad a quienes cuestionan esta enseñanza fundamental.