“Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes. 5:21).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White, El conflicto de los siglos, “El misterio de la inmortalidad”, pp. 521-538; “¿Pueden hablarnos nuestros muertos?”, pp. 539-550.
“Sobre el error fundamental de la inmortalidad natural descansa la doctrina de la conciencia en la muerte; doctrina que, como la del tormento eterno, se opone a las enseñanzas de las Escrituras, a los dictados de la razón y a nuestros sentimientos de humanidad. Según la creencia popular, los redimidos en el cielo están al tanto de todo lo que pasa en la Tierra, y especialmente en la vida de los amigos que dejaron atrás. Pero ¿cómo podría ser una fuente de felicidad para los muertos conocer las tribulaciones de los vivos, ser testigos de los pecados cometidos por sus amados, y verlos sufrir todas las penas, desilusiones y angustias de la vida? ¿Cuánto podrían gozar de la dicha del cielo los que revolotean sobre sus amigos en la Tierra? ¡Y cuán profundamente repulsiva es la creencia de que, apenas exhalado el último suspiro, el alma del impenitente es arrojada a las llamas del infierno! ¡En qué abismos de dolor deben hundirse los que ven a sus amigos bajar a la tumba sin preparación, para entrar en una eternidad de pecado y aflicción!” (CS 533).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- Quienes han hablado con otros cristianos sobre el estado de los muertos y la naturaleza del infierno, lo más probable es que hayan descubierto cuán inflexibles y firmes son las personas en su creencia, no solo en la idea de que los salvos van inmediatamente al cielo, sino incluso en que los perdidos están en el tormento eterno del infierno. ¿Por qué crees que es así? Una cosa es que quieran creer que sus seres queridos fallecidos están “con el Señor” (y esto es entendible hasta cierto punto aunque, como hemos visto, todavía queda el tema de cuán angustiante sería para ellos contemplar el desastre de acá abajo). Pero ¿por qué existe un apego tan fuerte a la horripilante idea de que los perdidos son atormentados eternamente en el infierno? ¿Qué nos enseña este hecho acerca de cuán poderosa puede ser la tradición? Analicen en clase.
- La mayoría de las confesiones cristianas proclaman la teoría no bíblica de la inmortalidad natural del alma, con todas sus teorías correlacionadas. ¿Qué más deberíamos hacer como iglesia (además de lo que ya estamos haciendo) para proclamar al mundo la visión bíblica de la muerte y el más allá?
- Aunque el poema de Dante, La divina comedia, era mera ficción, ejerció una gran influencia para ayudar a consolidar enseñanzas falsas en la mente de la gente sobre lo que sucede al “alma” después de la muerte. ¿Qué lecciones podemos aprender de la facilidad con que la teología cristiana puede verse influenciada por enseñanzas externas? ¿Qué otras ideas no cristianas influyen en el pensamiento cristiano incluso en la actualidad, y cómo podemos protegernos de ellas?