“¡Miren qué gran amor nos ha prodigado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios!” (1 Juan 3:1).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 6 de enero, 2023

“El corazón de Dios suspira por sus hijos terrenales con un amor más fuerte que la muerte. Al dar a su Hijo, nos ha vertido todo el Cielo en un don. La vida, la muerte y la intercesión del Salvador, el ministerio de los ángeles, las súplicas del Espíritu Santo, el Padre que obra sobre todo y a través de todo, el interés incesante de los seres celestiales; todos están empeñados en beneficio de la redención del hombre” (CC 18).

“Si has renunciado al yo y te has entregado a Cristo, eres miembro de la familia de Dios, y todo cuanto hay en la casa del Padre es tuyo. Se te ofrecen todos los tesoros de Dios, tanto en el mundo actual como en el venidero. El ministerio de los ángeles, el don de su Espíritu, las labores de los siervos; todo es para ti. El mundo, con cuanto contiene, es tuyo en la medida en que pueda beneficiarte” (DMJ 103).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Con todos estos maravillosos dones que Dios da a sus hijos, nos vemos obligados a preguntar, como lo hizo el salmista: “¿Qué pagaré al Señor por todos sus beneficios hacia mí?” (Sal. 116:12). Haz una lista de las bendiciones y los dones de Dios para ti en tu vida espiritual y temporal, y prepárate para compartirla con la clase. ¿Qué te enseña esto acerca de lo agradecido que deberías estar con Dios?
  2. Además de ser justo que pensemos que Dios es nuestro Creador, las Escrituras enseñan vez tras vez que también es nuestro Sustentador. (Ver Heb. 1:3; Job 38:33–37; Sal. 135:6, 7; Col. 1:17; Hech. 17:28; 2 Ped. 3:7.) Desde las galaxias del cosmos, pasando por las fuerzas que mantienen unidas las estructuras atómicas que componen toda la materia conocida, hasta el latido de nuestro corazón, es solo el poder sustentador de Dios el que mantiene todo esto en existencia. ¿Cómo debería ayudarnos esta verdad bíblica a comprender cuáles son nuestras obligaciones hacia Dios, en términos de cómo usamos lo que él nos ha dado? ¿Cómo nos ayuda esta realidad a mantener nuestra vida, y el propósito de nuestra vida, en la perspectiva adecuada?
  3. La lección menciona que, de todo lo que Dios nos ha dado, Jesús y el plan de salvación son el regalo más grande de todos. ¿Por qué es así? ¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos eso y la gran esperanza que nos ofrece? Un escritor ateo describió a la humanidad como nada más que “trozos de carne en descomposición sobre huesos que se desintegran”. ¿Por qué estaría en lo cierto, si no fuese por el don del evangelio?