“Después de eso vi a otro ángel descender del cielo con gran poder, y la Tierra fue iluminada con su gloria” (Apoc. 18:1).
EL CORDERO, EL CORDERO INMOLADO
Hay muchos símbolos en Apocalipsis, símbolos bíblicos de importancia; por ejemplo, un dragón en el Cielo (Apoc. 12:3, 4, 7), ángeles volando en medio del cielo (Apoc. 14:6), una mujer montada sobre una bestia escarlata (Apoc. 17:3), y así sucesivamente. Estos figuran en la Palabra de Dios; el Espíritu Santo inspiró a Juan para que aparezcan allí, y cumplen una función importante: revelar la verdad a quienes leen las palabras de este libro y las cumplen, porque, como dice Apocalipsis: “¡Bienaventurado el que lee las palabras de esta profecía, y dichosos los que la oyen y guardan lo que está escrito en ella, porque el tiempo está cerca!” (Apoc. 1:3).
No obstante, hay otra imagen que aparece una y otra vez a lo largo del libro de Apocalipsis. ¿Cuál es esa imagen y qué representa?
Lee Apocalipsis 5:6, 8 y 12; 7:17; 14:1; 15:3; 19:7; 21:22 y 23; y 22:1 y 3. ¿Cuál es el significado del simbolismo del cordero, y por qué aparece tantas veces en el libro de Apocalipsis?
Por supuesto, como dicen las palabras introductorias del libro, esta es una revelación “de Jesucristo”. Y no solo un Cordero, sino un Cordero “muerto” (Apoc. 5:6, 12; 13:8); es decir, Jesucristo crucificado. Esto es el alma y el corazón no solo de toda la Biblia, sino del libro de Apocalipsis y del mensaje de los tres ángeles. No podemos ser fieles a nuestro llamado, no podemos hacer la obra para la que Dios ha suscitado a esta iglesia, a menos que tengamos al Cordero, al Cordero inmolado, a Jesús crucificado, como sacrificio por nuestros pecados, como el punto focal de nuestro mensaje.
“Debemos colocar intencionalmente al Cordero que fue inmolado en el centro mismo de nuestras doctrinas y misión, y en el corazón de cada sermón que predicamos, cada artículo que escribimos, cada oración que elevamos, cada canción que entonamos, cada estudio bíblico que damos, y en todo lo que hacemos. Que el amor revelado por el Cordero en la Cruz transforme la manera de tratarnos entre nosotros y nos impulse a cuidar también del mundo” (Á. M. Rodríguez, “The Closing of the Cosmic Conflict: Role of the Three Angels’ Messages”, p. 70).
Es decir, en medio de las imágenes de las bestias peligrosas, de un dragón que hace guerra, de las plagas, de la persecución y de la marca de la bestia, el Cordero, el Cordero inmolado, permanece como el centro de atención. Y solo él, y lo que él hizo, hace y hará por nosotros antes de que todo esto termine es, en última instancia, la razón del mensaje de los tres ángeles.
¿Por qué es tan importante que el Cordero inmolado permanezca en el centro de nuestro mensaje, no solo para darlo a conocer a otros, sino también para tu propia vida espiritual?