“Después de eso vi a otro ángel descender del cielo con gran poder, y la Tierra fue iluminada con su gloria” (Apoc. 18:1).

LA REFORMA CONTINÚA

martes 20 de junio, 2023

Dios ha levantado a un pueblo en el tiempo del fin para que se apoye sobre los hombros de los grandes reformadores del pasado, con la Biblia como su único credo, Cristo como su única fuente de salvación, el Espíritu Santo como su única fuente de fortaleza y el regreso de nuestro Señor como la consumación de todas sus esperanzas. Las verdades que las tinieblas del error y la tradición ocultaron durante tanto tiempo, incluyendo el verdadero día de reposo bíblico, se proclamarán al mundo justo antes del regreso de nuestro Señor.

El mensaje de los tres ángeles dio origen a este movimiento del tiempo del fin para completar la Reforma y participar con Cristo en la culminación de su obra en la Tierra. Las grandes profecías del último libro de la Biblia revelan un movimiento que surge de un chasco por voluntad divina, para proclamar el mensaje final de Dios al mundo. Apocalipsis 14 describe una iglesia mundial que abarca todo el mundo con las buenas nuevas del evangelio eterno.

A los tres ángeles de Apocalipsis 14 se les suma un cuarto ángel en Apocalipsis 18. Este ángel da poder a la proclamación de los tres ángeles para que la Tierra se ilumine con la gloria de Dios (Apoc. 18:1). El capítulo 18 se centra en los principales eventos que conducen al punto culminante de la historia humana y al triunfo final del evangelio.

Lee Apocalipsis 18:1. ¿Qué tres cosas nos dice Juan acerca de este ángel? (Ver también Hab. 2:14).

Al ángel que desciende de la gloriosa presencia de Dios en el Trono del Santuario se le encomendó proclamar el último mensaje de misericordia de Dios y advertir a los habitantes de la Tierra de lo que vendrá sobre el planeta Tierra.

El pasaje dice que el ángel viene con “gran poder”. La palabra griega que se utiliza aquí para “poder” es exousia. Jesús utiliza esta palabra en el Evangelio de Mateo cuando envía a sus discípulos. En Mateo 10:1, Jesús otorga “poder” a sus discípulos sobre los principados y poderes del mal. Los envía con poder divino para que sean victoriosos en la batalla entre el bien y el mal. En Mateo 28:18 y 19, una vez más los envía, pero esta vez con “toda autoridad” en el Cielo y en la Tierra, para que “vayan a todas las naciones” y “hagan discípulos”.

En última instancia, ¿en qué medida los asuntos del tiempo del fin (los que estamos viviendo ahora) se reducen a la autoridad? ¿La autoridad de quién seguimos: la de Dios, la nuestra, la del poder de la bestia o la de alguien más? ¿De quién es la autoridad que estás siguiendo tú ahora?