“Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos” (Luc. 24:44).

UN FUNDAMENTO PROFÉTICO

lunes 6 de noviembre, 2023

Lee Lucas 24:36 al 49. ¿Qué ocurrió aquí y por qué fue una experiencia tan crucial para los apóstoles?

Es interesante que, al principio, los discípulos no creyeran por miedo. Luego, después de ver a Jesús y comprobar que realmente estaba vivo, no creyeron por gozo (Luc. 24:41). ¿Has sentido alguna vez que algo era demasiado bueno para ser verdad? Esta fue la experiencia de los discípulos y de los demás en el aposento alto.

Sin embargo, si Jesús los hubiera dejado únicamente con esta experiencia, al marcharse, la fe de ellos probablemente no habría perdurado. Con el tiempo, la fuerza de la experiencia podría haberse desvanecido; la olvidarían, o incluso empezarían a cuestionarla. Por eso, Jesús no se limitó a mostrarles sus cicatrices y a comer pescado delante de ellos. En lugar de eso, los llevó a la Palabra y les mostró el fundamento profético de su obra y su ministerio. Es decir, por más intensa que fuera la experiencia que tuvieron con él, Jesús todavía quería que su fe se basara en la Palabra de Dios.

“Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos” (Luc. 24:44).

Aquí también encontramos una poderosa motivación para la testificación, para la misión: la Palabra de Dios. Jesús sabía que, para consolidar la experiencia de los discípulos, ellos necesitaban comprender por qué había tenido que morir y qué significaba su resurrección. Necesitaban cambiar su cosmovisión: de un reino político y terrenal a la gran solución al pecado y la victoria de Cristo sobre la muerte. El evangelio era mucho más que alcanzar la soberanía política de Israel. Revelaba la victoria de Cristo sobre Satanás y garantizaba que, un día, toda la maldad del mundo sería destruida, que la Tierra sería creada de nuevo y que Dios estaría en medio de su pueblo. Él “les abrió el sentido” (Luc. 24:45) para que pudieran comprender estas verdades, que debían compartir con el mundo.

Nuestras experiencias con Jesús no pueden sostenerse sin el fundamento de su Palabra, incluyendo las profecías que señalan la historia y los acontecimientos que condujeron a la Primera Venida y que precederán a la segunda venida de Cristo. Con estas verdades firmemente entendidas, podemos estar preparados y motivados para la misión.

¿Hasta qué punto conoces las profecías que señalan a Cristo, tanto en su primera venida como en su segunda venida? Especialmente en los últimos días, ¿por qué debemos estar cimentados en la Palabra de Dios, incluyendo las profecías, y por qué es tan crucial comprenderlas, especialmente para la misión?