“Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron; pero estos no prevalecieron, ni se halló más lugar para ellos en el cielo” (Apoc. 12:7, 8).
GUERRA EN EL CIELO
Lee Apocalipsis 12:7 al 9. ¿Qué revela este pasaje sobre la libertad que existía en el Cielo y el origen del mal? Cuando Lucifer se rebeló, ¿de qué manera podría haber respondido Dios?
Estos versículos describen un conflicto cósmico entre el bien y el mal. Satanás y sus ángeles lucharon contra Cristo y, finalmente, fueron expulsados del Cielo. Parece muy extraño que estallara una guerra en un lugar tan perfecto como el Cielo. ¿Por qué ocurrió? ¿Acaso un Dios amoroso creó un ángel demoníaco que inició esta guerra? ¿Hubo algún defecto fatal en este ángel que lo llevó a rebelarse? La Biblia explica claramente el origen del mal. Descorre el telón en este conflicto entre el bien y el mal.
Compara Ezequiel 28:12 al 15 con Isaías 14:12 al 14. ¿Qué pasó por la mente de este ser angélico llamado Lucifer, que lo llevó a rebelarse?
Dios no creó un diablo; creó a un ser de brillo deslumbrante llamado Lucifer. Este ser angelical fue creado perfecto. Su perfección incluía la libertad de elegir, un principio fundamental del gobierno de Dios, que funciona por amor, no por coerción. El pecado se originó con Lucifer en el Cielo mismo. No hay explicación lógica para que este ángel perfecto permitiera que el orgullo y los celos echaran raíces en su corazón y se rebelara contra su Creador.
Lucifer, un ser creado, deseaba la adoración que únicamente pertenecía al Creador. Intentó usurpar el Trono de Dios poniendo en duda su autoridad. Su rebelión condujo a una guerra abierta en el Cielo.
Aunque Dios soportó a Lucifer por mucho tiempo, no podía permitir que echara a perder el Cielo con su rebelión. “Los concilios celestiales alegaron con Lucifer. El Hijo de Dios le presentó la grandeza, la bondad y la justicia del Creador, y la naturaleza sagrada e inmutable de su Ley. Dios mismo había establecido el orden del Cielo; y Lucifer, al apartarse de él, iba a deshonrar a su Creador y a atraer la ruina sobre sí mismo. Pero la advertencia, dada con amor y misericordia infinitos, solo despertó un espíritu de resistencia” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 548).
¿Qué lecciones puedes extraer acerca del carácter de Dios al hacer frente al mal?