“Y oí una gran voz del cielo que decía: ‘El Santuario de Dios estará con los hombres. Él habitará con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos, y será su Dios. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Y no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron’ ” (Apoc. 21:3, 4).

ESPERANZA EN EL PRONTO REGRESO DE JESÚS

lunes 24 de junio, 2024

Lee Juan 14:1 al 3 y Tito 2:11 al 14. A la luz de los desafíos del futuro y del tiempo de angustia que se avecina, ¿por qué son tan alentadores estos versículos?

Las palabras de Jesús “no se turbe su corazón” son su garantía de que nunca nos abandonará y de que volverá para llevarnos a casa. Este mundo no es nuestro hogar. Está por llegar un día mejor. Uno de cada 25 versículos del Nuevo Testamento habla del regreso de nuestro Señor. Cuando los días son sombríos y las promulgaciones agobiantes de un poder político-religioso amenazan nuestra vida, la promesa de la venida de Cristo llena nuestro corazón de esperanza. Esta es la “bendita esperanza” que ha inspirado al pueblo fiel de Dios de todas las generaciones.

Lee Apocalipsis 6:15 al 17 e Isaías 25:8 y 9. Contrasta las actitudes de los salvados y los perdidos reveladas en estos versículos. ¿Qué explica la diferencia entre estas dos mentalidades?

Los impíos comprenden las horribles consecuencias del pecado, mientras que los justos han aceptado las maravillosas provisiones de la gracia. La rebelión contra Dios conduce al temor, la culpa, la condenación y, finalmente, a la perdición eterna. Nuestra respuesta a la gracia salvífica de Dios nos conduce al perdón, la paz y el gozo eternos en su glorioso regreso.

Lee Apocalipsis 15:3 y 4; y 19:7. ¿Cómo responderán los redimidos a la gloriosa salvación provista sin reservas por medio de Cristo?

“La Cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la Eternidad. En el Cristo glorificado contemplarán al Cristo crucificado. [...] Que el Hacedor de todos los mundos, el Árbitro de todos los destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre despertará eternamente la admiración y la adoración del universo” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 709).

Lee Apocalipsis 12:17; 17:13 y 14; y 19:11 al 16. Observa cuidadosamente la progresión de estos versículos. ¿Qué dice esta progresión acerca de la última guerra de la Tierra y la victoria final de Cristo?