«Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón» (Gén. 3: 15).
EL ORIGEN DEL CONFLICTO EN LA TIERRA
Existe otro interrogante que es paralelo al de la parábola (por qué hay cizaña en el campo si el dueño plantó solo semillas buenas): Si Dios creó el mundo completamente bueno, ¿cómo surgió aquí el mal?
Lee Génesis 1: 31. ¿Qué revelan las palabras de Dios acerca de la Creación cuando Dios la terminó, y por qué es importante la respuesta a esta pregunta?
Según Génesis 1: 31, el mundo era «bueno en gran manera» cuando Dios lo creó. En Génesis 1 no hay ningún indicio de maldad en la creación de este planeta por parte de Dios. ¿Cómo, entonces, llegó el mal a la experiencia humana?
Lee Génesis 3: 1 al 7. ¿Qué nos dice esto acerca de cómo llegó el mal a la Tierra? ¿Qué luz arroja eso sobre la naturaleza del Conflicto Cósmico? (Ver también Apoc. 12: 7-9).
En este relato vemos mentiras dichas por la serpiente (la «serpiente antigua» de Apoc. 12: 7 al 9, identificada aquí como el Diablo mismo) acerca del carácter de Dios. La serpiente primero utiliza una pregunta para poner en duda el mandato de Dios, casi invirtiendo en esa pregunta el orden de lo que Dios había ordenado. Luego desafía directamente lo que Dios había dicho, asegurando a Eva: «No moriréis» (Gén. 3: 4).
Alguien, la serpiente o Dios, mintió a Eva, quien ahora debe decidir a quién creerá.
Aquí y en otras partes de la Escritura, la naturaleza de este conflicto tiene que ver principalmente con qué y a quién creer, lo que en sí mismo está integralmente relacionado con el amor. Ello se debe a que nuestro concepto acerca de alguien (qué clase de persona es y si se puede confiar en ella) influye profundamente en nuestra decisión de amar y confiar en ella y, en ese caso, de escucharla y aceptar lo que nos diga.
Lee Génesis 3: 15. La declaración hecha por Dios a la serpiente de que el Descendiente de la mujer, refiriéndose al Mesías, aplastaría la cabeza de la serpiente es identificada a menudo como el primer Evangelio (o Protoevangelio) de las Escrituras. ¿Cómo refuerza esto la realidad del Conflicto y, al mismo tiempo, nos da esperanza en medio de él?