“Y él me dijo: ‘Escribe: “¡Bienaventurados los llamados a la cena de bodas del Cordero!” ’ Además me dijo: ‘Estas son palabras verdaderas de Dios’ ” (Apoc. 19:9).

ISAAC Y REBECA

miércoles 16 de abril, 2025

Cuando Abraham ya era anciano y pensaba sin duda en las promesas que Dios le había hecho acerca de su posteridad (ver Gén. 15:5), encomendó a su criado de mayor edad y confianza una tarea solemne.

Lee Génesis 24:1 al 4. ¿Por qué era tan importante para Abraham que su hijo no se casara con una de “las hijas de los cananeos” (Gén. 24:3)?

Por muy exclusivista que pudiera parecer su admonición, la cuestión para Abraham era espiritual, no étnica; era teológica, no nacional. Abraham conocía muy bien la degeneración moral de las prácticas religiosas cananeas además de su culto a dioses falsos, y sabía lo fácil que sería para su hijo caer en esas prácticas si se casaba con una cananea.

De hecho, la historia de gran parte del antiguo Israel, e incluso de la iglesia cristiana a lo largo de los siglos, ha sido una en la que el pueblo de Dios, que debía dar testimonio acerca del Dios verdadero ante el mundo, quedó atrapado en este y se contaminó con sus falsas enseñanzas y creencias religiosas. Quizás el gran ejemplo de esta triste realidad haya sido la introducción del domingo, el día pagano de culto dedicado al Sol, en lugar del día bíblico de adoración, el séptimo día semanal, o sábado, una realidad que jugará un papel prominente en los últimos tiempos.

Lee Génesis 24:57 al 67. ¿Qué lecciones podemos aprender acerca de Cristo y su iglesia a partir de algunos detalles de esta historia, como el hecho de que Rebeca era una pariente lejana de Isaac?

No cabe duda de que estamos emparentados con nuestro Creador, ya que fuimos hechos a su imagen y semejanza. Hemos sido separados de él por el pecado; sin embargo, todavía se nos considera la esposa adecuada para él, aunque nuestras decisiones equivocadas pueden hacer que el matrimonio sea innecesariamente turbulento.

Dios ama a su esposa; es decir, a nosotros, más que nosotros a él. ¿Qué decisiones podemos y debemos tomar cada día para fortalecer nuestro amor hacia Dios? Al mismo tiempo, ¿qué decisiones disminuirían nuestro amor hacia él?