El hombre que quiso saber demasiado

Felix Hadid Cortez

sábado 9 de abril, 2011

Todd Marinovich fue preparado desde su nacimiento para ser el "quarterback" perfecto de futbol americano. Su historia fue relatada en la revista Sports Illustrated del 22 de febrero de 1988.[i]

Cuando nació, su padre había colocado una pelota de futbol americano en su cuna. Tuvo la dieta perfecta. Nunca comió una "Big Mac" en McDonalds, ni las deliciosas galletas "Oreo", o una dona del "Ding Dong Donuts". Cuando asistía a las fiestas de cumpleaños, llevaba su propio pastel—o tarta—y helado hechos en casa para evitar el exceso de azúcar y el harina blanca refinada. Empezó a entrenar al mes de nacido. Su padre, quien era entrenador de futbol americano, diseñó un sistema en su cuna para que empezara a desarrollar sus habilidades motoras y su fuerza física. Cuando el artículo fue escrito, 13 expertos participaban en el entrenamiento de Todd.

El plan tuvo éxito. Antes de cumplir 20 años, Todd se había convertido en una celebridad. Medía 1.94 m. de estatura, pesaba 96 kilos, y había establecido el record nacional de 9,182 yardas por pase en un año a nivel de educación secundaria. El record duró más de dos décadas. Mientras estudiaba en la universidad, obtuvo el campeonato nacional con los troyanos del sur de california. En uno de los juegos de la temporada, Todd dirigió una serie ofensiva tan exitosaque el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, lo llamó para felicitarlo.

Su historia no terminó bien, sin embargo. Todd fracasó como profesional. Fue contratado por los Raiders de Oakland con un contrato millonario, pero despedido pocos años después. ¿Qué pasó con él?

La historia de Todd me recuerda a Adán y Eva. Dios los creó para ser los "superestrellas" de su creación y les proveyó todos los medios para lograrlo (Gen 1:26–28; Sal 8). ¿Cuál fue el problema de Adán y Eva? La Biblia dice que ellos codiciaron y comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gen 2:9). ¿Qué significaba este árbol?

La respuesta no es fácil. Las múltiples posiciones[ii] pueden ser agrupadas en tres direcciones principales de interpretación.[iii] La primera es que el árbol hacía posible la adquisición de alguna facultad humana como madurez, autodeterminación, o responsabilidad legal por decisiones tomadas.[iv] El problema de esta posición es que no es claro por qué Dios negaría estas facultades a los hombres, cómo estas facultades los harían como Dios (3:22), o porqué habría Dios de castigarlos por comer del árbol si no tenían responsabilidad moral. La segunda es que el árbol introducía al hombre al conocimiento de las relaciones sexuales.[v] Esto no tiene sentido porque Dios mismo les había ordenado tener hijos y llenar la tierra antes de que comieran del árbol (1:28; 2:24). La tercera es que árbol permitía un conocimiento universal. En este sentido la expresión "el bien y el mal" son una figura literaria llamada merismo por la cual la totalidad de algo es representada por sus extremos. (Por ejemplo, la frase "el cielo y la tierra" refiere al universo.) Así, ellos serían como Dios porque lo sabrían todo.[vi]

¿Está mal desear saberlo todo?No. La Biblia dice que Dios es el que imparte el conocimiento y desea que lo adquiramos.[vii] El problema es el objeto del conocimiento y sus implicaciones. En la actualidad, los actos del conocimiento ocurren mayormente en el ámbito intelectual. En la Biblia, sin embargo, "conocer" tenía implicaciones más profundas. Conocer a una persona implicaba tener relaciones sexuales con ella.[viii] No conocer a Dios no significaba ignorar que existía, sino pecar, jurar, matar, robar, cometer adulterio, etc., es decir, pecar contra él o rechazar una relación con Él.[ix] Conocer el mal, entonces implicaba una experiencia y relación estrecha con el mal. Efectivamente, cuando Adán y Eva comieron del árbol experimentaron el mal y supieron lo que sólo Dios sabía, que el mal trae dolor, desgracia, y muerte.

Durante muchos años quise saber qué había pasado con Todd Marinovich. Finalmente lo logré cuando fue publicado otro artículo acerca de él: "Todd Marinovich: el hombre que nunca fue".[x] La historia es triste. El problema de Todd fueron las drogas. Empezó a beber durante su educación secundaria para festejar con los amigos las victorias obtenidas en el campo de juego. En la universidad añadió mariguana y otras drogas. Finalmente utilizó cocaína, LSD, y heroína. Las drogas secuestraron su vida. Había recibido un contrato millonario como profesional, pero terminó en la bancarrota viviendo en la playa y lavándose en baños públicos.

Después de tener la dieta perfecta, Todd tomó la decisión en algún momento de experimentar qué significaba drogarse. Igualmente, Adan y Eva también decidieron "conocer" el mal.



[i]
Douglas S. Looney, "Bred To Be a Superstar" [Criado para ser un super estrella],Sports Illustrated(February 22, 1988), 56–59.

[ii] Gordon J. Wenham, Genesis 1–15 (Word Biblical Commentary 1; Waco, Tex.: Word, 1987), 62–64.

[iii] Ver, Howard N. Wallace, "Tree of Knowledge and Tree of Life", Anchor Bible Dictionary (ed. David Noel Freedman; New York: Doubleday, 1992), 6:657–8.

[iv] La expresión "conocer/discernir el bien y el mal" aparece muchas veces en contextos legales o de realeza (juicio). Ver, por ejemplo, 1 Rey 3:9; 2 Sam 13:22; 14:17.

[v] El verbo "conocer" en Hebreo es usado también para referirse a las relaciones sexuales (por ejemplo, Gen 4;1). Algunos textos han sido entendidos como refiriéndose al inicio o fin de la experiencia sexual. Ver por ejemplo, Deut 1:39; Isa 7:15; 2 Sam 19:35.

[vi] En este sentido, serían "abiertos" sus ojos para conocer "todo" (Gen 3:5).

[vii] Prov 1:5; 2:5–10; 4:5–7; 18:15; Isa 11:2, 9; Dan 1:17; Fil 1:9; Col 2:2–3.

[viii] Gen 4:1, 17, etc.

[ix] 1 Sam 2:12–25; Job 18:21; Hos 4:1–2; Exo 5:2; Ps 79:6; Jer 10:25.

[x] Mike Sager, "Todd Marinovich: The Man Who Never Was," Esquire (April 23, 2010).