¿Las vestiduras de gala se usarán en el futuro?
Omar Velázquez
VESTIDURAS DE GALA
Pregunta: ¿Las vestiduras de gala se usarán en el futuro, en una ocasión especial, o las debemos traer puestas a diario?
Esta pregunta es válida porque nuestro concepto de vestiduras de gala puede confundirnos en la aplicación espiritual de esas vestiduras que menciona la Biblia. Para nosotros, la ropa de gala se usa en ocasiones muy especiales. No se usa a diario, en cualquier lugar o para toda actividad que se realice. Sin embargo, las vestiduras que en la lección se señalaron deben cubrir al cristiano diariamente. Sin ellas no es aceptado delante de Dios. Porque las vestiduras de gala representan "la justicia de Cristo impartida al pecador" (JT 1:479).
Desde el momento que el cristiano aceptó a Jesús como su Salvador fue cubierto con esas vestiduras de gala tejidas en el telar celestial. Ese día fue vestido (pasado) con esas vestiduras de gala para ser aceptado delante de Dios. Ahora (presente) debe vivir diariamente cubierto con esas vestiduras para gloria del Padre Celestial. Y por la gracia de Dios muy pronto (futuro), vestido de gala, con los méritos de Jesús, entrará a la fiesta celestial en ocasión de "la cena de las bodas del Cordero". Por lo tanto, a diferencia de los vestidos de gala que conocemos, esta hermosa vestimenta espiritual, debe usarla todo hijo o hija de Dios desde el día en que aceptó a Jesús como su Salvador personal.
Puede decirse que las vestiduras de gala para el cristiano tienen tres dimensiones: pasado (justificación), Rom. 5:1, Gál. 2:16; presente (santificación), Rom. 6:22, 1Tes. 4:3,7; futuro (glorificación), Rom. 8:17. Por esta razón, para ser aceptado delante de Dios, siempre deberá llevar puestas esas vestiduras especiales. Si en algún momento se olvida de esta necesidad y trata de presentarse delante de la presencia de Dios con su propia vestimenta, será despiadadamente atacado por Satanás. Así lo ilustra la visión del sumo sacerdote Josué dada al profeta Zacarías. A ese dirigente religioso le fueron conferidas por Dios mismo las vestiduras de gala que necesitaba para permanecer delante de Él (Zac. 3: 1-5).
En la visión del sumo sacerdote Josué es preciso señalar que ni el cargo que el desempeñaba como líder espiritual del pueblo de Dios, ni la ropa que llevaba de acuerdo a su investidura religiosa, lo hacían apto delante de Dios. Porque su pecado no podía ser cubierto o escondido ante Dios con ningún tipo de vestimenta. Este caso es un ejemplo de la gran verdad de que "Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (1Sam.16:7). Por esta razón, siendo que su pecado no podía ser escondido, fue necesario ser vestido con ropas de gala provistas por Dios mismo. Sólo Dios podía quitar su pecado y darle una vestimenta celestial que podía callar las acusaciones de Satanás
Todo cristiano debe recordar la gran verdad de que para ser apto delante de Dios, debe estar vestido permanentemente con la ropa de gala, provista gratuitamente por él. Porque si trata de vivir cubierto con otras vestimentas de fabricación humana, por muy nobles que puedan ser, como estar trabajando en la obra de Dios, seguramente será desconocido por Él (Mat.7:21-23). Inclusive puede estar en el templo mismo adorando a Dios, y ser rechazado por Él (Isa. 1: 11-15; Miq. 6: 6,7). Las ropas de gala que todo ser humano necesita para presentarse delante de Dios, no se obtienen realizando alguna actividad o estando en determinado lugar. Esa vestimenta fue comprada con la sangre del Cordero y solo puede ser provista por Dios.
Autor: J. Omar Velázquez C. En consulta con los alumnos de teología Marquicio Del Ángel y José Eliel Sánchez