¿Cómo supo Abraham que fue Dios quién le ordenó sacrificar a su hijo?

25 junio, 2011

En la lección de esta semana encontramos que Dios probó a Abraham ordenándole sacrificar a su propio hijo (Gen 22). Ahora bien, ¿cómo supo Abraham con seguridad que era Dios quién le ordenaba llevar a cabo este tipo de sacrificio humano? ¿No habrá dudado si era Dios realmente quien se lo pedía? Como sabemos, los sacrificios humanos son contrarios a la voluntad de Dios (Deut 12:31), aunque éstos eran ampliamente practicados entre los vecinos paganos de Abraham. En Levítico 18:21 y 20:2, Dios prohibió a los israelitas ofrecer a su hijo mayor como sacrificio a Moloc. Entonces, ¿cómo reconoció Abraham que la orden de sacrificar a su hijo único Isaac venía realmente de Dios?

Sabemos a partir del libro de Génesis que ésta no era la primera vez que Dios y Abraham se comunicaban. La misma palabra Hebrea usada en Génesis 22:2, donde se le ordena a Abraham "ve", también es usada en Gen 12:1; la palabra Hebrea es lek-leka("ve"). En Génesis 12:1, Dios le dijo a Abraham "vete a la tierra que te mostraré". En Génesis 22:2, Dios le dijo a Abraham "ve a la región de Moria". Por lo tanto, Abraham supo, por experiencia y por su propia comunicación previa con Dios, que era verdaderamente la voz de Dios. Fue su profunda relación con Dios y su constante comunión con Él cada día lo que ayudó a Abraham a reconocer que era realmente Dios quien le ordenaba sacrificar a su hijo.

Además, es posible que Abraham haya entendido bien la teología del sacrificio humano como una sustitución por el pecado de otros. Esto es confirmado por las palabras de Jesús, en Juan 8:56, "Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró" (NVI). Podemos notar que, de acuerdo con Jesús, Abraham "vio" su "día". El "día" al que Jesús se refiere aquí, en este contexto, es el día cuando Él se convirtió en el Salvador de la humanidad a través de su muerte. Elena de White nos dice: "Fue para grabar en la mente de Abraham la realidad del Evangelio, así como para probar su fe, por lo que Dios le mandó sacrificar a su hijo. La agonía que sufrió durante los aciagos días de aquella terrible prueba fue permitida para que comprendiera por su propia experiencia algo de la grandeza del sacrificio hecho por el Dios infinito a favor de la redención del hombre. Ninguna otra prueba podría haber causado a Abraham tanta angustia como la que le causó el ofrecer a su hijo" (PP, 150).

 Abraham sabía personalmente que Él tiene el derecho de tomar y dar vida a quien quiere. Después de todo, Dios posee todo lo que existe en este mundo, incluyendo la vida de una persona. Esto muestra la soberanía de Dios al mundo del ser humano. Por lo tanto, Abraham comprendió bien la implicación de la orden de Dios de sacrificar a su hijo. Pero, Abraham esperaba que, después de sacrificar a Isaac, Dios lo resucitaría (Heb 11:19) y cumpliría su promesa de que por medio de Isaac, los descendientes de Abraham serían como la estrellas del cielo (Gen 15:5).

Después del incidente Abrahám llamó el lugar donde se suponía que él debía sacrificar a Isaac, "Dios proveerá" (Gen 22:14). El enfoque ya no es en las buenas obras de Abrahám o en su actuación. El enfoque ahora está en Dios. Esto debe ser la verdadera adoración. La verdadera adoración está centrada en Dios.

¿Por qué adoras? ¿Es para obtener algo del servicio de adoración o es para dar algo a Dios?

Más de ESU