Vosotros que sois espirituales
Roger Ruiz
Existe una controversia en relación con la naturaleza de esta parte de la epístola a los Gálatas. Algunos estudiosos sugieren que Gálatas 6:1-10 es parte de una sección de "exhortación", llamada también como "parenética". Ellos hacen una diferencia entre ésta parte y la parte "teológica" de la carta.[1] Otros, como Gordon Fee, encuentran suficientes razones para no realizar tal distinción.[2] Consideran que Pablo sigue su argumentación teológica pero ahora, simplemente, aplica los conceptos a la práctica.
La argumentación de la contraposición entre el Espíritu y la carne es muy conocida en los escritos paulinos. Estos vocablos definen el foco de la lucha en la vida cristiana. La vida en el Espíritu es la vida cristiana ideal. El hombre nuevo es aquel que ha nacido del Espíritu y no satisface más a los deseos de la carne (Gal 5:16).
De esta forma Pablo, bajo inspiración, acuña un concepto interesante en el vocabulario de la vida cristiana: el hombre "espiritual" y además pluraliza tal concepto, los "espirituales". Los vocablos griegos para expresar este concepto son: neumatikos (singular) o neumatikoi (plural).
El hombre neumatikos discierne las cosas espirituales a diferencia del "hombre natural" que para él estos asuntos son locura (1 Cor 2:14:15). Pablo les dice a los Corintios que hubiese querido hablarles como a espirituales (neumatikoi) pero tuvo que hablarles como a carnales. La diferencia consistía en que aún estaban en contiendas unos con otros. En este caso define a los "espirituales" como hermanos maduros en la fe que ya no son niños espirituales y que viven en armonía (1Cor 3:1-3). En 1 Corintios 14:37 Pablo define al "espiritual" como una persona que discierne la Palabra que viene de Dios.
En los escritos paulinos la persona "espiritual" es quien ha madurado en la vida cristiana y entre sus características están la convivencia fraternal y el discernimiento espiritual. Por otro lado, la lucha entre la carne y el Espíritu es intensa en Gálatas: "…¿habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?" (3:3); "Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora." (4:29);"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis." (5:16-17).
La característica esencial para restaurar a un hermano es que la iglesia sea una comunidad de "espirituales". Pablo impone esa distinción "vosotros que sois espirituales". Sólo aquel que ha gustado el gozo del perdón y la salvación de Dios y vive una vida en el Espíritu tiene las credenciales para creer que el milagro se puede realizar en otro ser humano. El que ha experimentado el amor de Cristo puede compartirlo.
Los neumatikoi conocen su naturaleza humana, saben de la lucha espiritual, tienen discernimiento y están conscientes de propia dependencia del Espíritu para tener victoria día a día. Es por ello que son los únicos que pueden entender al que es sorprendido en una falta y están dispuestos a restaurarle con amor.
La censura apática hacia el pecador muestra un corazón apático a la gracia de Dios aún cuando aparente ser celoso de santidad. La actitud benevolente y compasiva ante quien ha caído es fruto de la obra de la gracia de Dios en la vida interna, es la demostración de una persona espiritual.