Tres son igual a uno: Pitágoras contra Moisés

Armando Juárez

sábado 31 de diciembre, 2011

LA UNIDAD DE DIOS: ¿UNO DE cantidad o de UNIDAD?

 

Introducción

Son tres las religiones monoteístas en el mundo: Los judíos, los musulmanes y los cristianos. La característica de ellos es que adoran a un solo Dios. Sin embargo el cristianismo se caracteriza por adorar a un solo Dios, pero constituido por tres personas. Este es un aspecto que ha traído grandes controversias y discusiones a lo largo de los tiempos.¿Cómo puede ser que sean tres personas y un solo Dios?

Para la mente occidental formada con una perspectiva griega del pensamiento, especialmente con el pensamiento matemático pitagórico, resulta absurdo pensar que tres personas puedan ser un solo Dios.

Sin embargo, en la Biblia se tiene un concepto distinto que no hace violencia a la forma de pensar desde una perspectiva bíblica.

La unidad de Dios:

La confesión de fe en un solo Dios en la Biblia dice: "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas" (Deut. 6:4-5) (la negrita es para enfatizar).

Uno puede preguntarse: ¿Cómo es posible pensar que se pueda hablar de una Trinidad cuando en este pasaje se dice claramente que "Jehová nuestro Dios, Jehová uno es"?

El AT usa la palabra uno (ejad) para referirse a que Dios es uno. Pero la palabra uno en hebreo, tiene varios matices. Uno puede entenderse en el sentido numérico. Pero uno puede ser usado también en el sentido de unidad. El contexto nos ayuda a definirlo. Vamos a ilustrarlo con varios pasajes que claramente nos dan la idea de que uno puede referirse a más de una persona, en el sentido de unidad:

         b. Gen 2:24los dosuna (ejad) sola carne

         c. Gén 11:6el pueblo esuno (ejad)

         c. Gén 34:16, 22 los dos pueblos uno (ejad) solo

         Como se puede ver, en los ejemplos anteriores, el uso de uno en hebreo da la idea de que se puede referir a más de una persona.

Todo lo contrario con la palabra hebrea yajid,  que se traduce como uno o único, que esa sí lleva la idea de una sola cosa o persona. Esta palabra se usa sólo 12 veces en el AT, y siempre con ese sentido. Veamos algunos ejemplos.

a.   Gén 22:2, 12, 16"tu hijoúnico (yajid)"

b.   Juec 11:34"única (yajid) hija"

c.    Jer 6:26 "como por hijo único (yajid)"

d.    Zac 12:10 "Como se llora por hijo unigénito (yajid)"

e.   Amós 8:10 "como en llanto de unigénito (yajid)"

Es importante notar que en Deut. 6:4-5 (la shemah) que es quizás el pasaje más citado para afirmar que hay un solo Dios, la palabra utilizada para indicar que Dios es uno es ‘ejad, igual que en Gen. 2:24 y los otros pasajes mencionados, y no yajid que es el término para dar la idea de unicidad o solitud. Por lo tanto, Dios no es un ser solitario, Dios es una unidad de tres personas obrando como uno.

Con todas estas evidencias se puede ver con claridad que aunque en el AT se enfatiza que Dios es uno, ese énfasis es más en el sentido de unidad, que el hecho de que signifique que Dios sea un personaje solitario o único.

El hecho de que en el AT no se revele con claridad el concepto de la Trinidad de Dios se debe principalmente a que las naciones circundantes a Israel eran naciones politeístas y Dios quería evitar que su pueblo cayera en las aberraciones degradantes del politeísmo de esos pueblos.

El término uno en hebreo nos dan la clave para saber que Dios es uno no en el sentido de numérico, sino en el sentido de unidad.

 

Pero lo más importante como cristianos es: ¿cómo lo entendió y enseñó Jesús? Esa es la clave para confirmar completamente si uno debe ser entendido en el sentido numérico o en el sentido de unidad. Jesús declaró: "Yo y el Padre uno somos"(Juan 10:30). En su oración sacerdotal también dijo: "para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste(Juan 17:21).

 

Como se puede ver, Jesús también entendió el concepto de uno en el sentido de unidad, no en el sentido numérico.

 

En conclusión, tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento enseñan claramente que la divinidad es una unidad de tres personas. Los tres comparten desde la eternidad la misma esencia, poder y propósito y los tres son un solo Dios