¿Cuándo vendrá Jesús?
Silvino Tovar
“Yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para dar a cada uno según su obra” (Apocalipsis 22:12)
El 22 de Mayo de 1978 decidí entregar mi vida a Dios mediante el santo bautismo. Una de las motivaciones que tuve para bautizarme fue el énfasis en la proximidad de la segunda venida de Cristo. Escuché mensajes como: “Jesús ya viene pronto”, Jesús está a las puertas”, “Viene pronto el fin”, “Jesús está cerca”, etc, al punto que llegué a ser fuertemente impresionado, que ya me veía formando parte del grupo que esperaría a Cristo venir por segunda vez. No obstante, desde el día de mi bautismo a la fecha han transcurrido más de treinta años y lo que anunciaban aquellos mensajes no se ha cumplido. ¿Qué habrá pasado? ¿Será que no se comprendió plenamente los aspectos de la promesa de la segunda venida de Cristo? ¿Será que Jesús no va a venir por segunda ocasión? Y si va a venir, ¿Cuándo será su venida?
Existen, al menos, dos enfoques que la Biblia presenta en cuanto a la fecha de la segunda venida de Cristo. El primero señala “Que del día y la hora, nadie sabe”(Marcos 13:32)[1] y el segundo dice “Yo vengo pronto”(Apocalipsis 22:12). Muchas personas se inclinan por la opción uno, al grado que prefieren no preocuparse y llevan una vida cristiana tradicional; y por otro lado, están las personas con un espíritu apocalíptico, que ven en toda situación aspectos que implican la inminencia de la venida de Cristo. La orientación del presente material es hacia la segunda perspectiva, especialmente en torno a la palabra “pronto”. ¿Qué quiso decir Jesús cuando pronunció la frase: “Yo vengo pronto”?
En el idioma bíblico existen algunas palabras que se traducen como “pronto”, y sólo una de ellas está relacionada con la segunda venida de Cristo y es la más usada en el libro de apocalipsis. Las palabra son: prothumia, que significa voluntad, disposición, entusiasmo, fervor(Hechos 17:11); etoimos, que significa preparado, listo, a la mano, (Juan 7:6); euteos, que significa inmediatamente (Hechos 17:10), taxeos, que significa rápidamente, demasiado rápido, de una vez, presto (Gálatas 1:6, Lucas 14:21); taxú, que significa rápido, veloz, aprisa, sin demora, rápidamente, velozmente(Apocalipsis 1:1;2:16;3:11;11:14;22:7;22:12;22:20), y también significa, un poco después (Marcos 9:39).
Una vez hecha la consideración anterior, puede apreciarse que la palabra que se relaciona con la venida de Jesús, es “taxú”, la cual significa velozmente, rápidamente, sin demora, en breve, etc. Por un lado, y por otro, significa también, un poco después. Estas dos líneas de pensamiento, ofrecen la idea de que la venida de Jesús va ser rápida, veloz, aprisa, etc. en el sentido de que no llevará mucho tiempo su descenso a este mundo(Apocalipsis 1:7; Mateo 24:22); pero por otro lado, hay que esperar algo de tiempo para que eso suceda (Mateo 24:42,44; Apocalipsis 3:11). Walvoord, al respecto comenta, que la venida de Cristo siempre es “pronto” desde la perspectiva previa del futuro que tienen los santos, y cuando ocurra, vendrá repentina o rápidamente[2] .
Por otro lado, al considerar la palabra “taxú” en el libro de apocalipsis, puede notarse que está estrechamente relacionada con las palabras guardar, arrepentimiento, retener, juicio y galardón. Con respecto a la palabra guardar, puede verse que está al inicio y al final del libro(Apocalipsis 1:1;22:7), pero también en el centro del libro(Apocalipsis 12:17;14:12). La palabra usada en el griego del Nuevo Testamento es “teréo” que significa obedecer, prestar atención, mantener, retener, vigilar, etc. Y es la misma que Jesús usó cuando dijo: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”(Juan 14:15).
Por lo tanto, el énfasis de la venida de Jesús no está en el tiempo de su retorno sino en la preparación que las personas realicen al respecto para su regreso(2 Pedro 3:9). En otras palabras, no hay que esperar que se cumpla la promesa de la venida de Jesús, si no se está cumpliendo u obedeciendo primero su palabra o guardando sus mandamientos. Es necesario que el ser humano se apegue a las indicaciones divinas, no para ganarse el cielo si no para estar en condiciones de estar en el cielo. El esperar “un poco después”(Marcos 9:39) del cual habla la Biblia, no es para que Cristo se tarde, si no es para que se tome la decisión de ponerse de parte de Dios; ya que su venida puede ser “rápida, veloz, aprisa” en cualquier momento, “Por tanto, estad preparados también vosotros, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”(Mateo 24:44), de lo contrario será triste el final para quien no lo haga, ya que el Señor viene con su galardón “para dar a cada uno según su obra”(Apocalipsis 22:7).