“La era de lo impensable”: Montículos de arena y la segunda venida de Cristo Jesús

Hace unos pocos meses me encontré con un libro que me obligó a repensar el mundo en el que vivo y las posibilidades de que Jesús venga pronto. No es un libro religioso. De hecho, no estoy seguro si el lector es cristiano. El argumento del libro, sin embargo, forzó un cambio de paradigma en la forma que observo el mundo y lo que sucede a mi alrededor. El libro se titula "TheAge of theUnthinkable: Whythe New Global OrderConstantlySurprisesUs and WhatTo Do AboutIt" (La era de lo impensable: Por qué el nuevo orden mundial constantemente nos sorprende y qué podemos hacer al respecto) por Joshua Cooper Ramo.

Quizá debo empezar diciendo que Joshua Cooper Ramo es el director de KissingerAssociates, una empresa de consultoría para la planeación estratégica líder a nivel mundial. Además, fue el editor internacional de la revista Time—probablemente la revista más importante del mundo—y periodista galardonado.

Ramo dice que el mundo en el que vivimos es tan complejo, globalizado, e interdependiente que los cambios globales ocurren a velocidades asombrosas y no es posible predecirlos. Hemos estado acostumbrados a pensar que las fuerzas del cambio en nuestro mundo trabajan lentamente a través de procesos graduales y acumulativos que finalmente logran modificar el orden de las cosas. Y efectivamente así fue durante gran parte de la historia. Pero el mundo actual es diferente.

Ramo dice que la mejor manera de entender cómo funcionan los cambios globales es observar la mecánica de un montículo de arena. El biólogo y físico danés Peter Bak conjeturó que si lográramos crear un ambiente estable y dejáramos caer un grano de arena a la vez por un período de tiempo estos evidentemente se organizarían a sí mismos en un montículo. Él sugirió que cuando este montículo llegara al tamaño del puño de una persona, entraría en un estado de balance crítico donde un solo grano de arena podría producir una avalancha. Lo revolucionario de su conjetura fue su sugerencia deque una vez que el montículo llegara a ese estado de balance crítico era imposible predecir qué grano de arena provocaría la avalancha. La complejidad de las interrelaciones de los granos de arena en el montículo lo hacía imposible. Es decir, una vez que se llega a ese estado crítico, el grano 1, el 5023,o cualquier otro podían causar una avalancha pero nadie podía predecir cuál. Bak murió en el 2002, pero el científico Glenn Heldcomprobó las ideas de Baken el laboratorio. [1]

Yo quiero sugerirte que el mundo en el que vivimos ha llegado a ese estado de balance crítico. Los cambios globales no son fenómenos graduales que se comportan de acuerdo a leyes que comprendemos, sino "avalanchas" que no podemos predecir. Ramo menciona como ejemplo, entre otros, la debacle financiera del 2008 y la caída del comunismo. Podemos añadir la "primavera árabe" y el "movimiento de ocupación". En el primer caso, la primera manifestación fue el 18 de diciembre en Túnez, pero sólo pocos meses después habían caído los gobiernos de Túnez, Egipto, Libia y Yemen. El "movimiento de ocupación" empezó en Zuccotti Park, Nueva York, el 17 de septiembre de 2011. Tres semanas más tardes, el 9 de octubre de 2011, ya se había replicado en 95 ciudades de 82 países alrededor del mundo. Siempre me ha costado trabajo creer lo que un amigo mío cercano, que vivía en Rumania durante el sistema comunista, me relató. Él me comenta que la noche anterior a la caída del comunismo en su paíshabía estado platicando con un amigo de mucha confianza y habían llegado a la conclusión de que el comunismo caería no antes de 20 años. Al día siguiente lloraban porque no podían creer que el régimen comunista había sucumbido y eran libres. Él es una de las personas más serias que conozco. No es extraño. La Biblia dice que Jesús vendrá como ladrón en la noche y Elena de White dice que los eventos finales serán rápidos. ¿No crees que la predicación del evangelio a todo el mundo, incluida la ventana 10/40, podría ser tan vertiginosa y sorprendente como la "primavera árabe"?

También quiero invitarte a reflexionar en la siguiente información. Mateo 24 dice que habría falsos cristos y falsos profetas. Harold Campings creó interés internacional anunciando que Jesús vendría el 21 de mayo de 2011 (después cambió la fecha al 21 de octubre de 2011). Mateo 24 dice que también habría guerras y rumores de guerra. El instituto para la investigación de conflictos de Heidelberg, Alemania, mencionó en su reporte que el 2011 fue el año con más guerras desde el fin de la segunda guerra mundial en 1945. ¿Epidemias? Solo debemos recordar como el temor del H1N1 paralizó a México en el 2009 y obligó al mundo a tomar medidas extraordinarias. ¿Desastres naturales? La revista time reportó que durante la década de los 80s hubo un promedio de 1 desastre natural de 1000 millones de dólares en Estados Unidos. El promedio subió a 5 desastres por año al principio de la década del 2000. En el 2009 y el 2010 el promedio subió a 7.5 desastres por año. ¿Sabes cuantos desastres de este tamaño hubo en el 2011? Doce.

Santiago 5:1–7 menciona la inequidad económica como uno de los fenómenos del tiempo del fin. Joseph Stiglitz, premio nobel de economía en el 2001, mencionó que en Estados Unidos, el 1% de la población tiene el 40% de los recursos financieros totales. En otros países la situación es peor. Daniel y Apocalipsis hablan de un gobierno mundial en el tiempo del fin. La revista Time reportó en octubre de 2011, que el Vaticano había propuesto recientemente la creación de una autoridad mundial que poseyera amplios poderes para regular los mercados financieros. Este poder sería transferido de la soberanía de cada nación. Es decir, esta autoridad mundial no sería como la ONU. Esta autoridad mundial también debería tener poder para regular el desarmamiento y control de armas, la seguridad de comida y los esfuerzos de paz. Podría seguir, pero no tenemos espacio.

Deberíamos poner atención, sin embargo, a lo que Elena de White dice en Hechos de los Apóstoles, página 211:

"Son muchos hoy en el mundo los que cierran los ojos a las evidencias que Cristo dio para advertir a los hombres de su advenimiento. Tratan de aquietar toda aprensión, mientras las señales del fin se cumplen rápidamente, y el mundo se precipita hacia el tiempo cuando el Hijo del hombre se manifestará en las nubes del cielo. Pablo enseña que es pecaminoso ser indiferente para con las señales que han de preceder a la segunda venida de Cristo. A los culpables de este descuido, los llama hijos de la noche y de las tinieblas."

¿Podría venir Jesús pronto? Sí. ¿Va a venir pronto? No lo sé, ni nadie lo puede saber.Para el cristiano, las señales de la segunda venida le llenan de gozo y esperanza y del deseo de adelantar la obra de Dios en esta tierra. No lo paraliza, sin embargo, ni le impide planear con cuidado hacia el futuro de tal manera que cuando Jesús venga lo encuentre trabajando.

[1] Ver Joshua Cooper Ramo, TheAge of theUnthinkable: Whythe New Global OrderConstantlySurprisesUs and WhatTo Do AboutIt (New York: Little, Brown and Company, 2009), 41–54.