UNIDOS AL MIRAR

04 agosto, 2012

En el evangelio de Juan hay un capítulo que describe la unidad con Jesús. La palabra que se repite en el evangelio es permanecer. Aparece en el capítulo 15 es otra palabra que describe la unidad con Jesús. Nuestro Salvador era principalmente un maestro de las relaciones, es uno de los aspectos de su persona que lo distinguen como un maestro no de este mundo sino celestial. Siempre me ha llamado la atención como hizo para impactar al mundo en tan solo 3 años, muchos argumentan que el tenía poderes, pero al nacer de María demostró que venía a vivir como ser humano en todo el sentido de la palabra, para usar sus poderes no necesitaba la naturaleza divina. Por eso es un tema digno de estudio descubrir como hizo Jesús para reunir a sus discípulos, luego instruirlos y junto con ellos dejar conversos antes de su resurrección en tan solo 3 años; no solamente dejó unas pequeñas iglesias por ahí, sino que dejó aproximadamente 5000 discípulos y su mensaje perfectamente bien identificado: vivir para amar a los pecadores.

Pero para mí sigue siendo un tema digno de meditación, ¿como lo logró? Siempre seremos beneficiados si dedicamos tiempo para estudiarlo. Hace unos meses estuve trabajando en una comunidad y encontré a un niño que tenía un problema para pronunciar ciertas palabras, me interesé en el  niño, porque no vi razón alguna, al visitar a su padre me dí cuenta que su papa tenía el mismo problema, así que deduje que el niño simplemente se había transformado por la relación con su padre. Personalmente pienso que fue lo mismo que  ocurrió con el método del maestro. Jesús educó a sus discípulos por la relación personal, amistándose con ellos ó como diría un profesor los modeló por el ejemplo. El apóstol pablo era fiel a su maestro y seguramente repitió el mismo método al trabajar con las almas, los tesalonicenses se transformaron por la contemplación del carácter de Pablo, pues como el m ismo decía: sed imitadores de mí como yo de Cristo ( 1corintios 11.1) Es interesante notar de esa manera que la permanencia con Jesús es el centro de la evangelización. A Pablo le funcionó, es un método infalible, a ti tambén te puede funcionar, es el método del maestro. Te gustaría probarlo?

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