Vuestra Santificación
Emmer Chacón
1 Tesalonicenses 4:1-8
1 "Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; 3
pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propio vaso en santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; 6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. 8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo."
Luego de dar gracias por el reconfortante informe traído por Timoteo (1 Tes 3:6-13), nuestro texto, 1 Tes 4:3, pasa a tratar el proceso de la santificación (hagiasmós) puesto que en el verso 3:13 se habla del estado de santificación usando otro sustantivo (hagiosúne).[1] Al caracterizar la santificación como "la voluntad de Dios," el apóstol traza un paralelo con Levíticos 19:2 donde una expresión similar es usada como parte de un discurso directo[2] de Dios a Moisés. Levíticos 19:1-37, es parte integral de la sección en el libro que es llamada el Código de Santidad (Lev 17:1-26:46) el cual provee una explicación del Decálogo como propuesta ética en respuesta al resultado del Día de la Expiación en el capítulo 16.[3]
En 1 Tesalonicenses 4:3 el proceso de santificación aparece en agudo contraste con el concepto de inmundicia (hakatharsía) en el verso siete. El texto del verso tres puede ser traducido, tomando en cuenta su sintaxis, de la siguiente manera: Pues esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación, que os apartéis de impureza sexual.[4] El texto lidia con el proceso de la santificación e inicia su explicación con el asunto de la pureza sexual (4:3-8).[5] De esta manera el apóstol aclara que la santificación implica el todo del ser humano pues la pureza del cuerpo es también incluida. No hay presencia alguna de la dicotomía cuerpo / espíritu en la elaboración conceptual de 1 Tes 4:1-8. Al contrario, el verso 4 elabora acerca de que el creyente cristiano ha de mantener su cuerpo en honor y santidad en un contexto cristiano signado por el respeto aún a las relaciones ajenas, verso 5. El vocablo griego skeúos, en el verso 4, no se puede traducir como mujer o esposa tal como lo hace la Reina-Valera, tal traducción es incorrecta, inadecuada e irrespetuosa. El vocablo significa vaso, utensilio y su uso metafórico para referirse al cuerpo humano está bien atestiguado tanto en la Septuaginta como en el Nuevo Testamento.[6] Es importante aclarar que el nivel de la norma aquí establecida por el apóstol está en armonía con los más altos estándares del mundo judío y greco-romano del primer siglo antes y después de la era cristiana y está en armonía con las enseñanzas del Antiguo y Nuevo Testamento.[7]
[1]Frederick FyvieBruce, Word Biblical Commentary: 1 and 2 Thessalonians, Word Biblical Commentary vol. 45 (Dallas: Word, 2002), 82.
[2]El uso de dos verbos relativos a hablar/decir, el texto de Lev 19:1 seguidos de clausulas independientes marca el texto como discurso directo. Véase Cynthia L. Miller, "Discourse Functions in Qoutative Frames in Biblical Narrative," in Discourse Analysis of Biblical Literature: What It Is and What It Offers, ed. Walter R. Bodine (Atlanta, GA: Scholars, 1995), 165-166.
[3]Los resultados del día de la expiación pueden verse resumidos en textos tales como Lev 16:20 y 30.
[4]Traducción del autor. La mejor forma de traducir la palabra griega porneia es impureza sexual pues implica todo el rango semántico. Friedrich Hauck and Seigfried Schulz, "πόρνη, πόρνος, πορνεία, πορνεύω, ἐκπορνεύω," in Theological Dictionary of the New Testament, ed. Gerhard Kittel, Geoffrey William Bromiley and Gerhard Friedrich (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1964-c1976), 6:593-594.
[5]1 Tesalonicenses 4:1-5:24 incluye exhortaciones en referencia a al menos seis diferentes tópicos: la custodia de la tradición apostólica (versos 1-2), la pureza sexual (3-8), el amor fraternal (9-12), los fieles que partieron (13-18), los tiempos y las sazones (5:1-11), la deferencia hacia los líderes (12-13) y diversos deberes cristianos (14-22) para cerrar con una oración (23-24). Bruce, 1 and 2 Thessalonians, 77-128.
[6]Véase Christian Maurer, "σκεῦος," en Theological Dictionary of the New Testament, ed. Gerhard Kittel, Geoffrey William Bromiley and Gerhard Friedrich (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1964-c1976), 7:359-368.
[7]Charles A. Wanamaker, The Epistles to the Thessalonians: A Commentary on the Greek Text (Grand Rapids, Mich.: W.B. Eerdmans, 1990), 151.