¿Son necesarios los puestos de socorro en las guerras?
Leo Ramon Acosta
La respuesta es obvia, sí. Dentro de la planificación estratégica de quien dirige el combate deben haber muchas cosas: entrenamiento en momentos de paz, soldados, armas, sistemas de comunicación, apoyo de otras unidades, planes de acción y definitivamente deben estar diseñados y equipados los sitios donde irán los soldados en caso de ser alcanzados por la balas enemigas.
Un hecho real es que en las batallas hay heridos, desanimados, deprimidos, desesperados y hasta muertos. En este sentido los médicos, enfermeros, psicólogos cumplen una labor muy importante por ellos traerán solución a muchas de estos problemas. El cirujano sutura las heridas y en algunos casos se hace operaciones que salvan la vida del herido. El médico o el psicólogo dan ánimo al afligido, pueden ser medicados los deprimidos. Igualmente el personal de salud puede enseñar medidas preventivas antes de que ocurra el problema. Uso adecuado de chalecos antibalas, uso adecuado del casco. Como detener la hemorragia aHhhhhhmediante torniquetes o compresión hasta que llegue al puesto. Como socorrer al compañero herido. Una aseveración indiscutible es que si estamos en tiempo de guerra, no podemos negar la guerra. Otra, en la batalla cualquiera puede ser alcanzado por el enemigo.
Estamos en guerra permanente con el enemigo de las almas. La batalla comenzó en el cielo "Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles" (Ap.12:7 R60)el conflicto se radicó en la tierra desde el mismo momento de la creación "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar". (Gn.3:15 R60)pero aunque se anunció la victoria aún estamos en guerra "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes". (Ef.6:12 R60).
Si todo lo anterior es cierto y los cristianos estamos en guerra con un ejército de principados, potestades, gobernados de las tinieblas y huestes espirituales, tenemos que estar preparados para este combate, ya dijimos que para la guerra se necesita estar entrenado pero también se necesitan los puestos de socorro.
La iglesia cumple un papel muy importante en esta guerra, porque es un sitio de entrenamiento, pero también un puesto de socorro para atender al herido. La misión principal de la iglesia es la predicación del evangelio, que no es otra cosa que conquistar terreno de enemigo de las almas. Para cumplir esa misión el creyente debe estar preparado, la iglesia debe cumplir el trabajo de la edificación del creyente. Si estamos en guerra en cualquier momento podemos ser heridos, un ser querido que muere, una esposa o un esposo que es abandonado, un accidente de tránsito, la pérdida del trabajo, son algunos ejemplos de cómo el enemigo nos puede herir, la iglesia cumple también una importante función en atender los asuntos de preocupación social. Cuando se gana un combate hay alegría en los soldados y a su manera celebran, para nosotros cada victoria debe ser motivo de celebración y esa celebración se llama adoración.
Finalmente la victoria anunciada un día será realidad y no habrá más guerra y seremos felices por siempre "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron". (Ap.21:3-4 R60).