El origen de Dios

29 diciembre, 2012

Una niña le pregunta a su papá: "Papi, ¿quién creó todas las cosas?. El padre le responde: "Dios creó todas las cosas, hijita". La niña le vuelve a preguntar: "¿Y quién creó a Dios?".

Tal vez esto ilustra la curiosidad y el deseo que todos los seres humanos tenemos de saber sobre los orígenes de todo lo existente.

En el mundo de la teología ha habido personas que basándose en algunos pasajes de la biblia, han tratado de encontrar los orígenes de Dios.

En torno a Dios Padre, la gran mayoría de los pensadores cristianos están de acuerdo en afirmar que él es eterno y que ha existido siempre.

Esto no sucede en relación con Cristo y con el Espíritu Santo. Uno de los primeros que empezó a levantar dudas en cuanto a la eternidad de Cristo fue Arrio (253-336 d. C.), un presbítero de Alejandría en Egipto. Quién basándose en Apoc. 3:14 donde dice que Cristo el "el principio de la creación de Dios",llegó a la conclusión que Cristo no era eterno como el Padre y que en algún momento de la eternidad Cristo fue creado. Luego afirmó que como un privilegio especial, por ser el  hijo "primogénito", el Padre le dio el poder de ser el creador de todas las cosas (Col. 1:15-17). Sin embargo, negó la divinidad de Cristo, por el hecho de haber sido creado. Arrio también negó la existencia del Espíritu Santo, alegando que es sólo una fuerza o influencia divina. A los seguidores de Arrio se les conoce como arrianos. También se les conoce como unitarios pues afirman que solo hay un Dios y este es el Padre.

Otros cristianos tratando de refutar a Arrio cayeron en otro error. Aceptan el hecho de que Cristo en algún momento de la eternidad fue engendrado por el Padre, pero rechazan la idea de Arrio que Cristo por ser creado es un dios inferior. Estos afirman que al ser engendrado participa de la misma naturaleza y esencia del Padre por lo tanto él es Dios así como lo es el Padre. Por eso en las Escrituras se le llama "Hijo del Altísimo" e "hijo de Dios" (Luc. 1:32, 35). Siguiendo el pensamiento de Arrio, ellos también niegan la personalidad del Espíritu Santo. Algunos de ellos afirman que el Espíritu Santo es el mismo Cristo que cuando ascendió al cielo dejó su humanidad y volvió a ser omnipresente y entonces descendió para estar en "Espíritu" con su pueblo en la tierra. A este grupo se les conoce como binitarios.

Pero ambas ideas están equivocadas porque al afirmar que Cristo en algún momento de la eternidad fue creado o engendrado, están en contra de las Sagradas Escrituras que afirman la coeternidad de los tres seres de la deidad.

La Biblia enseña claramente que Dios es "el primero y el postrero y fuera de mí no hay dios" (Isa. 44:6; Apoc. 1:8). Cristo afirma lo mismo (Apoc. 1:17; 22:13). Si ambos afirman ser los primeros y postreros y fuera de ellos no hay dios, entonces ambos son iguales en poder y coeternos.El evangelio de Juan 1:1 usala expresión " era con Dios", en griego está en tiempo imperfecto que denota la idea de algo que no se sabe cuándo fue el principio ni se sabe el fin. Esto confirma lo dicho por Isaías en el párrafo siguiente. Además Juan 1:2 afirma  que "este era en el principio con Dios" o sea que Cristo existe desde el principio con Dios. Esto no da margen a pensar que después en algún momento de la eternidad Cristo haya sido creado.

Otro pasaje que arroja luz sobre este asunto es Isa. 43:10 que afirma: "antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí". Este pasaje no permite pensar que Cristo haya sido creado o engendrado después. Los pasajes anteriores afirman categóricamente que Cristo es coeterno con el Padre.

En cuanto al Espíritu Santo, la epístola a los Hebreos lo llama"el Espíritu eterno". Si es eterno eso significa que ha existido desde la eternidad y por lo tanto él también es coeterno con las otras personas de la deidad porque como lo dice en Isaías, Dios mismo afirmó: "antes de mi no fue formado dios, ni lo será después de mi" (Isa. 43:10).

La Biblia habla claramente que los tres son creadores: El Padre creó los cielos y la tierra (Gen 1:1; Apoc 4:11). De Cristo se dice: "todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:3; cf. Col. 1:15-17). Del Espíritu se dice que: "Su Espíritu adornó los cielos" (Job 26:13), "envías tu Espíritu, son creados" (Sal. 104:30), él estaba en la creación con Dios (Gen. 1:2).

Las Escrituras afirman que los tres tienen los atributos que son característicos de la divinidad: Omnipotencia (El Padre Apoc. 1:8; Cristo Mat. 28:18; El Espíritu Santo Job 33:4 ). Omnipresencia (El Padre 1 Rey. 8:27; Cristo Mat. 18:20; El Espíritu Santo Sal. 139:7-12). Omnisciencia ( El Padre Rom. 11:33-36; Cristo Col. 2:3; El Espíritu Santo 1 Cor. 2:9-11).

¿Quién creó a Dios o cómo llegó a la existencia? Es un misterio que tal vez nunca lo sabremos o lo llegaremos plenamente a entender. Lo que sí sabemos es que él es nuestro Creador y que por su gran amor, gracias al sacrificio de Cristo, tenemos esperanza de que un día muy pronto viviremos y reinaremos con él "por los siglos de los siglos" (Apoc. 22:5)

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