La lección 13 en frases
Daniel Hernández
(Domingo) "Sin el plan de salvación, no tendríamos esperanza de nada, más allá de lo que esta vida ahora nos ofrece, un pensamiento bastante deprimente".
Es inmensamente hermoso el pensamiento de que Dios es el Dios de las segundas oportunidades. Desde un principio él planeó todo para que los pecadores pudiésemos tener una segunda oportunidad. Cada vez que caemos, "abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" (1 Juan 2:1). Pero no sólo se nos ofrece el perdón; Dios desea restaurar la comunión con sus criaturas a su estado original, tal como era en el edén, antes de la caída. Y ha prometido hacerlo al fin del milenio. Sin esta promesa, cualquier meditación sobre la duración de la existencia humana y todas las cargas que llevamos en este mundo, sería un pensamiento profundamente deprimente. Es penoso reconocer que la mayoría de los seres humanos viven exactamente esa terrible realidad. Visto desde este enfoque, su vida debe ser un verdadero tormento sin reposo.
(Lunes) "La resurrección será un acto de creación tanto como lo fue la creación original de Adán".
Sería muy cruel que nuestro Dios resucitara a nuestros amados para darles vida eterna, tal como los depositamos en la tumba con cuerpos enfermos, envejecidos y llenos de dolencias. Mas Dios muestra su gran amor al asegurarnos que así como el primer hombre salió perfecto de las manos del creador, los que "despierten del sueño" en la primera resurrección, saldrán de la tumba con cuerpos perfectos. Organismos que nunca más se deteriorarán por la enfermedad. Cuerpos que no envejecerán, y lo más hermoso: NUNCA MORIRÁN. (1 Cor. 15:52, 53)
(Martes) "Los salvados recibirán la autoridad como reyes y sacerdotes".
Será la oportunidad de los justos para participar en el justo juicio de Dios. Dios ha incluido a los justos en este juicio, para que al final del milenio, no haya ninguna sombra de duda en las mentes de ellos acerca de las decisiones que Dios tomó respecto a la salvación o perdición eternas de los seres humanos. Tendrán mil años de acceso a los libros del cielo para declarar sin vacilación, que Dios es completamente justo. Tanto los salvos como los perdidos, proclamarán la justicia eterna de Dios, antes del fin del conflicto.
(Miércoles) "Estamos tan acostumbrados a la violencia, la depredación y la muerte, que nos resulta difícil imaginarnos algo diferente".
Son ya muchos años de violencia y maldad. La muerte nos asecha cada día. Con frecuencia visita nuestros hogares llenando de pesar nuestros corazones. Me pregunto: ¿Por qué no hemos podido acostumbrarnos a la muerte de nuestros amados? ¿Por qué no podemos tomarlo con calma y reaccionar tranquilos en un funeral de alguien cercano? La respuesta es que no podremos hacerlo jamás, porque no fuimos creados para morir. Fuimos hechos para vivir eternamente. Por lo tanto, la muerte es un elemento extraño a nuestra naturaleza. No existe la "muerte natural". Dios nunca contempló la muerte en sus planes cuando concibió la creación de nuestro planeta y todas sus criaturas. Por esa razón, aun en los funerales cristianos, hay llanto y tristeza profunda. Gracias a la promesa de la resurrección, nuestro llanto es diferente del de aquellos que no tienen esperanza. (1 Tes. 4:13) No podemos ni siquiera imaginar un mundo diferente, pero por la fe, creemos que ese mundo perfecto, pronto llegará.
(Jueves) "El propósito original de la creación de los humanos se cumplirá entonces".
Dios ha puesto en marcha un plan de restauración de todas las cosas a su estado original. Pronto llegará el día en que el planeta tierra, tendrá su segunda oportunidad de convertirse en un paraíso perfecto, habitado por seres perfectos, con vida eterna y una perfecta comunión con su creador. El gozo y disfrute gloriosos que Dios deseaba tener con la primera pareja del edén, comenzará a cumplirse una vez que el pecado sea erradicado y su principal autor, cargue con su responsabilidad y sea destruido para siempre. (Apoc. 20:14, 15) Yo no quiero morir ese día. ¿Y usted?
(Viernes) "Dios es a mor".
Esta es la última frase que se lee en el último libro de la serie de cinco libros, escrita por Elena de White, llamada "El Gran Conflicto", Antes de leer la cita que comparto a continuación, pida al espíritu Santo que lo transporte a aquel día cuando todo el mal desaparecerá y estará usted a punto de iniciar la eternidad, en el mundo perfecto que disfrutaremos al lado de nuestro Redentor. No quise expresarlo en mis palabras. Prefiero que usted lea la cita tal como la escribió la mensajera del Señor. He aquí sus palabras traducidas del inglés, que era su lengua materna.
El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y de gozo, late en toda la creación. De aquel que todo lo creó, manan vida, luz y contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto que DIOS ES AMOR. (Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, pág. 737)