REAVIVAMIENTO Y DISCERNIMIENTO SEGÚN LA PALABRA

Marco T. Terreros

sábado 24 de agosto, 2013

         Cuando llegué ese sábado de mañana a mi iglesia principal, después de haber predicado primero el sermón en la otra de las dos que atendía como pastor, la directora de escuela sabática estaba anunciando que un hermano visitante tendría enseguida a su cargo el repaso general de la lección. Al escuchar el nombre de este hermano, inmediatamente me dirigí hacia la plataforma. Le dije a la congregación que tal hermano no podría dirigir el repaso de la lección porque él ya no era miembro regular de la iglesia adventista. Mi anuncio hizo que muchos miembros de la congregación se miraran con asombro.

         Pocos días antes me había llegado una carta circular desde otra Asociación advirtiendo que algunas personas, que habían sido separadas de la membresía de la iglesia en ese campo, y cuyos nombres se enlistaban, habían emigrado en diferentes direcciones enseñando sus propios énfasis doctrinales. El nombre de este “hermano” estaba en esa lista y, de hecho, la encabezaba como su líder.

         Esas personas profesaban disfrutar de una experiencia espiritual más elevada y pretendían conducir a la iglesia adventista al reavivamiento y la reforma. Sin embargo los frutos de sus actividades, evidentes con el paso del tiempo, mostraron que estaban equivocados (Mat. 7:20). Los principales dirigentes de ese movimiento apostataron de la fe y lo mismo hicieron muchos de sus seguidores, no sin antes crear división dentro de la iglesia en diversos lugares y afectar negativamente la fe y también la vida personal y familiar de muchos de los miembros.

 

El reavivamiento falso y el verdadero

 

         ¿Cómo podemos discernir entre un verdadero y un falso reavivamiento? Esta pregunta cobra mayor importancia cuando entendemos que Satanás puede generar excitación religiosa espuria bajo la impresión de que se trata de un reavivamiento genuino. Las siguientes son algunas consideraciones contrastantes, derivadas de la lección de la semana, que harás bien en tener en cuenta:

 

 

EL FALSO REAVIVAMIENTO

EL VERDADERO REAVIVAMIENTO

1

Sus resultados no son duraderos

Produce cambio espiritual duradero

2

Es sentimentalista: Predomina la emoción religiosa

Se impone una obediencia razonada a la voluntad de Dios

3

Es extremista y conduce al fanatismo

Rompe con el formalismo pero evita el

fanatismo

4

Predomina la justificación propia y se juzga a los demás

Exalta la justicia de Cristo y evita pasar juicio

5

Pone el énfasis en los milagros y las manifestaciones sobrenaturales

Énfasis en la testificación, el servicio, y en el milagro de vidas transformadas

6

Manifiesta obsesión por poseer los dones del Espíritu

Centra su interés en tener los frutos del Espíritu

7

No produce transformación de la vida

Produce una vida cambiada, obediente a Dios

8

La experiencia desplaza la Palabra

La Palabra evalúa la experiencia

9

Mezcla la verdad con el error

Se centra en la verdad rechazando el error

10

Es producido por el Maligno

Su fuente es el Espíritu Santo

 

La advertencia de la Palabra

 

         La Palabra de Dios nos advierte del peligro que nos espera en estos últimos días cuando un poder malvado “vendrá, por obra de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios falsos. Con toda perversidad engañará a los que se pierden por haberse negado a amar la verdad y así ser salvos. Por eso Dios permite que, por el poder del engaño, crean en la mentira” (2 Tes. 2:9-11, NVI).

         Pero la posibilidad de ser engañados por un falso avivamiento religioso no es exclusiva de “los que pierden.” El riesgo nos incluye a todos, aun a los que estamos en la fe (1 Tim. 4:1; 1 Cor. 10:12). ¿Recuerdas lo que Jesús advirtió en Mat. 24:24?

 

¿Cómo estar preparados?

 

·         Ocupémonos en conocer a Jesús. El reavivamiento tiene que ver con esto y, en consecuencia, con amarle y obedecerle (Juan 14:15).

 

·         El conocimiento de Jesús y el querer hacer su voluntad nos permitirá discernir entre la verdad y el error (Juan 7:17).

 

·         Oremos con fe. No dependamos de nuestro propio discernimiento y Dios nos dará del suyo (Prov. 3:5-7).

 

·         Estudiemos la Palabra. Por medio de ella Dios cumplirá la promesa: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” (Sal. 32:8).

 

Para reflexionar

 

         Aunque la lección en su título sugiere que el discernimiento es la salvaguardia del reavivamiento, su contenido enfatiza que la fuente del discernimiento es la Palabra de Dios. Por tanto, reflexiona en las siguientes palabras proponiéndote experimentarlas:


         “Sólo los que hayan fortalecido sus mentes con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto. . . Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo” (El Conflicto de los Siglos, 651, 683).