Cuando el Sábado se vuelve malo

Ferdinand Regalado

sábado 6 de septiembre, 2014

 

Es interesante notar que el profeta Isaías entrega un provocativo mensaje de parte del Señor para la gente de Judá llamando a la manera de celebrar los Sábados y sus santas convocaciones como "son iniquidad nuestras fiestas solemnes" (Isa 1:13)  En otras palabras, el Sábado, entonces, se vuelve malo para el Señor. El día santo se vuelve impío. El supuesto día sagrado se torna no sagrado. Usted podría pensar que guardar el día correcto es suficiente para adorar a Dios. Es bastante claro lo que Dios dice a través del profeta Isaías "No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo, asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan!" (Isa 1:13) ¿Por qué es que incluso el sábado se convierte en algo perverso para el Señor? ¿Por qué el Señor no puede aguantar nuestros sábados?

 

El problema no es el sábado en si mismo. El problema descansa en la gente malvada, que está guardando el día correcto, pero las manos de las personas están "llenas de sangre" (Isa 1:15). El hecho de que Dios les ordena a la gente de Judá a que "quiten la iniquidad de sus obras de delante de mis ojos" y "dejen de hacer lo malo" (Isa. 1:16) sugiere que la gente esta haciendo cosas malvadas. Son religiosos en el sentido que ofrecen sacrificios, guardando todas las fiestas religiosas, y mantienen los sábados como días santos. Pero son santos solo durante el sábado. Sin embargo, su vida diaria habla de lo contrario. Así es como el sábado se vuelve malvado.

 

Nosotros, también, podemos convertir el Sábado en algo malvado. Lo hacemos malvado cuando nuestra vida diaria la vivimos en discordancia con la voluntad de Dios. Convertimos el sábado en perverso cuando nuestra vida diaria no refleja la santidad y lo sagrado del Sábado. Sin importar lo bien vestidos que estemos durante el Sábado. Sin importar que tan hermosas y apuestos nos vemos durante el Sábado. Si nuestra vida diaria no refleja al Señor del Sábado, nuestra adoración en ese día es falsa a los ojos de Dios.

 

El pastor Mutaya de India estaba emocionado en lograr que un hombre Hindú conozca y acepte a Cristo. Pero un día el pastor Mutaya escuchó que Choko dejó de ir a la iglesia Adventista. Así que decidió ir a visitar a Choko en su casa para saber la razón del porqué el había dejado de ir a la iglesia cada Sábado. Choko le dijo que la iglesia Adventista estaba muy retirada de su casa, y que por esa razón él siempre llegaba tarde. Él estaba avergonzado por llegar siempre tarde los Sábados. Además, le explicó que no tenía ropa presentable ni corbata que vestir para el Sábado. Después de investigar el asunto, el pastor Mutaya descubrió la verdadera razón. Era la forma de implementar de las normas de la iglesia en cuanto al tiempo del programa del Sábado y de la vestimenta. La manera de hacerlo era dictatorial, arbitraria y con falta de tacto de parte del anciano. Y por esa razón Choko se frustró y dejó de ir a la iglesia. Verdaderamente, el Sábado se volvió malvado para este hombre Hindú. Su historia Ilustra una de las formas en las que el Sábado se vuelve malvado.