La promesa de su segunda venida

Jacob García

sábado 20 de septiembre, 2014

Comenzaremos este estudio de la enseñanza del NT sobre el tema de la segunda venida con una investigación en los evangelios sinópticos donde se reporta la enseñanza de Jesús al respecto. Cuatro elementos tomaremos en cuenta al hacer este estudio: Los dichos de Cristo, el discurso escatológico en el Monte de los Olivos, el último discurso y la enseñanza de las parábolas.

Los dichos de Cristo.

El primer dicho de Jesús que consideraremos se halla en Mar. 8:38 y  paralelos (comp. Mat. 16:27; Luc. 9:26): “Por tanto, el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”

Otro dicho de Jesús que es muy importante es el que se registra en Marcos 14:61, 62. Delante de los dirigentes del Concilio Jesús afirmó que su segunda venida en gloriosa majestad sería la prueba inconfundible de su mesianismo.

El discurso del Monte de los Olivos.

Hablando acerca de las señales de su venida, Jesús dijo: “Entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Entonces enviará a sus ángeles y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.” (Marcos 13:26, 27).

Otro aspecto que resalta en este discurso es el hecho que Jesús habló desu venida como cercana: “Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.” (Marcos 13:29; ver Mat. 24:33). Estas palabras expresan la certidumbre de su venida.

Una idea más que resalta en este discurso de Jesús en conexión con su venida es el aspecto repentino e inesperado de ella: “Pero como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre, pues como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.” (Mat. 24:37-39).

 

 

Además, en este discurso se presenta la idea que en el tiempo de la segunda venida solo habrá dos clases de personas: El mundo estará polarizado en sus intereses y creencias: “Entonces estarán dos en el campo: uno será tomado y el otro será dejado.Dos mujeres estarán moliendo en un molino: una será tomada y la otra será dejada.” (Mat. 24:40, 41). La diferencia fundamental se verá en si la gente está preparada y espera la venida o no.

Hemos visto que en su discurso del Monte de los Olivos Jesús dijo que su venida sería gloriosa, visible, inminente, repentina, discriminadora, y, especialmente, requiriendo vigilancia.

El último discurso de Jesús.

Aquí Jesús prometió a sus discípulos regresar otra vez para llevarlos consigo a la casa de su Padre. No es la promesa del Paracleto, como algunos creen, sino su regreso personal, a través del cual se cumplirá la promesa de estar con ellos para siempre. Esta fue la promesa más importante que Jesús hizo a sus discípulos, y es todavía la más importante para nosotros.(Juan 14:1-3).

Las parábolas de Jesús y la segunda venida.

El trigo y la cizaña. De acuerdo a esta parábola el propósito de la venida de Cristo es realizar una final y completa separación entre los justos y los injustos. Estos serán destruidos en un horno de fuego. La misma verdad se transmite en la parábola de la red (Mat.13:47-50).

Las diez vírgenes. Se enfatiza la preparación espiritual necesaria para ese evento (Mat. 25:1-13). El énfasis recae en el arribo inesperado del esposo. Se subraya que hay ciertas cosas que no se pueden conseguir a última hora.

Los talentos. El aspecto de la preparación que se enfatiza en ella es la mayordomía. Debemos usar los talentos que el Señor nos ha dado para adelantar su reino.

Las ovejas y los cabritos. El aspecto de la preparación que esta parábola subraya es la responsabilidad social para con sus seguidores.La verdad que aquí se presenta es que en su venida Cristo va a reconocer a aquellos que lo recibieron en la persona de sus enviados, sus hermanos pequeñitos.

 

 

 

Conclusión.

La creencia en el retorno personal de Cristo figura prominentemente en el NT. En estos pasajes la venida de Cristo se presenta como gloriosa, visible, cercana, repentina y personal. El propósito de su venida es vindicar el carácter de Dios, reunir a sus santos, destruir las fuerzas del mal y establecer su reino eterno.

“Los tiempos y las sazones son del dominio exclusivo de Dios. ¿Y por qué no nos ha dado Dios este conocimiento? Porque no haríamos un uso correcto de él si nos lo diera. De este conocimiento resultaría un estado de cosas tal entre nuestros hermanos que retardaría grandemente la obra de Dios de preparar un pueblo que permanezca en pie en el gran día que ha de venir. No hemos de embarcarnos en especulaciones con respecto a los tiempos y las sazones que Dios no ha revelado. Jesús dijo a sus discípulos que velaran, pero no respecto a un tiempo definido. Sus seguidores han de estar en la posición de aquellos que escuchan las órdenes de su Capitán; han de vigilar, esperar, orar y trabajar, mientras se acerca el tiempo para la venida del Señor; pero nadie podrá predecir justamente cuándo vendrá ese tiempo; pues “del día y hora nadie sabe”. No podéis decir que él vendrá de aquí a un año, o dos, o cinco años, ni tampoco debéis postergar su venida declarando que no ocurrirá antes de diez o de veinte años... No hemos de saber el tiempo definido, ni del derramamiento del Espíritu Santo ni de la venida de Cristo”.

The Review and Herald, 22 de marzo de 1892. {Ev 164.7}