Pablo y el antiguo testamento

Angel Guzman

sábado 5 de septiembre, 2015

Por muchos años las investigaciones y estudios de los escritos paulinos se concentró en descubrir cuál era el centro de su teología lo cual dependía radicalmente de la base, raíz u origen de la misma. Ahora se entiende que el fundamento principal de las aplicaciones teológicas de Pablo no son la filosofía griega ni las religiones de misterio que eran tan comunes en su época, si no el Antiguo Testamento. Aunque es innegable que el Apóstol se desarrolló en un sincretismo socio-cultural donde tuvo contacto con un sin número de destellos académicos y filosóficos no es menos cierto que tal como él se describe en Fil 3:4-6 Pertenecía a la rama judía que estaba altamente preocupada por mantener vivo el mensaje del Antiguo Testamento.

Al hacer un recorrido por los escritos del apóstol Pablo se hace evidente el constante uso que hace de los textos del Antiguo Testamento, lo que muestra también que él mismo era un asiduo estudioso del texto sagrado. Se han identificado por lo menos unas 200 citas del Antiguo Testamento en los escritos Paulinos. Sin embargo lo más destacado no es sólo lo que él cita del Las Escrituras si no como en cada concepto que emite y en cada posición que toma interpreta y utiliza como telón de fondo los conocimientos y la teología del AT. Hay dos temas que por la frecuencia que Pablo los utiliza nos sirven como los ejemplos más contundentes de lo dicho anteriormente:

El evangelio de Pablo:

El evangelio era el contenido, el sentido y el significado de la predicación de Pablo. En algunas ocasiones lo llama “mi evangelio” (Cf. Rm. 2:6; 16:25; Tt. 2:8), el evangelio de Dios o simplemente el evangelio de Jesucristo. El contenido del evangelio de Pablo no difería mucho del de los demás apóstoles y la iglesia cristiana del primer siglo en general y aunque el eje común entre ellos era el sacrificio y la obra de Cristo el Apóstol de los gentiles se esforzó más en evidenciar su fundamento en el Antiguo Testamento. En Romanos 16:25-26  dice literalmente:Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,”

Otro ejemplo claro del fundamento del AT para el evangelio de Pablo es el paradigma de Abrahán en la justificación por la fe. Algunos se ha esforzado por probar la novedad del mensaje de Pablo en la doctrina de la Justificación, pero lo que Pablo hace es una aplicación eclesiástica de lo que él entendía como un concepto tan antiguo como “el padre de la Fe”. Por ejemplo en Gálatas 3 Pablo enfoca la justificación en la promesa de Abrahán y la aplica a la obra de Cristo la cual permite que esa promesa sea cumplida entre los Gentiles. El apóstol no duda en decir que la justificación era el cumplimiento irrefutable a esa promesa. En otras palabras en el AT estaban contenidas las “buenas nuevas”, su fundamento y su alcance, (este abarcaba a todas las naciones) Cf. Gl. 3: 6-2

El contenido del evangelio de Pablo era completamente mesiánico, por ejemplo en GL 4: 1-7 el apóstol argumenta que Dios envió a su hijo para cumplir las profecías cuando se cumplió en tiempo. El título más usado de Pablo para Jesús es Christos (χριστός ) o su combinación Jesucristo, este significa ungido y era un término exclusivo para el título mesiánico.

 

El pacto en las cartas de Pablo:

Otro tema fundamental de Pablo es el tema del pacto, lo trata en cuatro de sus cartas, en Romanos, en 1 y 2 de Corintios y en Gálatas y en todos los casos lo hace fundamentado en el Antiguo Testamento. Por ejemplo en Gálatas 3: 15-17 el Apóstol toma el ejemplo de Abrahán y mezcla intencionalmente el tema de la justificación con el pacto por varias razones fundamentales:

  • Que no se pierda el verdadero sentido del Nuevo Pacto, que no significaba una ruptura con el anterior, si no una adaptación al los “últimos tiempos” lo cual debía entenderse a través del sacrificio de Jesús y la llegada del Espíritu Santo. El nuevo pacto era el cumplimiento de la promesa de Abrahán, es decir el nacimiento del salvador en el cual serían benditas todas las naciones, o sea que el evangelio tendría acceso a todas las personas.

  • El pacto se presenta en el contexto de la justificación porque este estaba fundamentado en la gracia de Dios, quien en su inmensa misericordia se acerca al hombre y quiere relacionarse con él. La justificación le ofrece al hombre las herramientas por la obra de Cristo en su favor para cumplir y vivir a la altura del Divino pacto.