El desafío de ser diferente

Daniel Nae

domingo 27 de septiembre, 2015

Aunque la mayoría de las tradiciones cristianas reconocen el sacerdocio de todos los creyentes como un principio fundamental de la vida espiritual, lo interpretan y lo aplican de una manera muy diferente.[1] ¿Cómo entiendes tú el sacerdocio de todos los creyentes? ¿Cómo lo interpretas? ¿Reconoces y aceptas las implicaciones prácticas de este principio bíblico?

Considerando 1 de Pedro 2:9, la base bíblica de esta doctrina, normalmente derivamos dos ideas principales: a) que no hay dos categorías de creyentes, dos maneras de reportarse a Dios, los laicos y el clero, los "mundanales" y los "espirituales",[2] que somos iguales delante de Dios; y b) que tenemos acceso libre y directo al trono de gracia.

Las aserciones son correctas, sin embargo, ¿cuántos de nosotros hacemos un paso más allá de esta creencia tan sencilla, pero tan profunda? Algunos ni quieren acercarse más de este concepto, porque les gusta la comodidad espiritual de saber que sí somos iguales, pero que "el clero" (los pastores) hagan "la obra" (por esto se los paga), nosotros, los laicos (los miembros) pagamos el diezmo, las ofrendas y ya… Otros, contentos con la idea de tener acceso a la gracia sin un intercesor, se refugian en una espiritualidad individualista. Estudio mi Biblia, hago mi oración… Vamos a acercarnos más a este principio bíblico.

Primero, la Biblia afirma que Dios nos hizo un "real sacerdocio" (1 Pedro 2:9), "reyes y sacerdotes" (Apocalipsis 1:6). ¿Qué hace un sacerdote? Ofrece sacrificios. ¿Qué tipo de sacrificios ofrecemos nosotros, tú y yo? Ofrecemos "sacrificios espirituales" (1 Pedro 2:5) y la primera ofrenda debe ser nuestra propia vida. Pablo dice: "cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios" (Rom. 12:1, NVI). ¿Te has consagrado enteramente a Dios? ¿O todavía te estás amoldando "al mundo actual"? (Rom. 12:2, NVI).

Segundo, Lutero afirmaba que "todos los cristianos son parte del camino espiritual de la vida, y no existe diferencia entre ellos, exceptuando solamente el oficio, como lo dice Pablo en 1 Corintios 12, que todos somos parte de un mismo cuerpo. Sin embargo, cada miembro tiene su propia función para así servir a los demás".[3]Somos iguales delante de Dios, pero tenemos dones diferentes, con el propósito de servir! Un sacerdote sirve a otros, no a sí mismo. Tú, ¿para quién vives? Para ti, o para otros?

Tercero, un sacerdote representa a Jesús. Melanchthon decía que los cristianos "representan a la persona de Cristo tomando en cuenta el llamado de la iglesia y no representan a sus propias personas. …Cuando ofrecen la Palabra de Cristo o los sacramentos, los ofrecen en lugar de Cristo".[4]¿Representas tú a Jesús con tu vida? ¿Eres tú "diferente, santo, especial"?[5]

Algunos hacen esfuerzos terribles para ser diferentes, como lady Gaga, por ejemplo. Otros son diferentes sin ningún esfuerzo especial: simplemente aman a Jesús, este amor les ha transformado la vida y, por lo tanto, impacta la vida de otros.

Probablemente has escuchado la impresionante historia de Guillermo Borden, el joven millonario de Chicago, que escribió en su Biblia las famosas palabras: "Sin reservas", "Sin retroceder", y "Sin arrepentimientos".[6] Cuando Bill "llegó al campus de la Universidad de Yale en 1905…los compañeros de clase de Borden notaron algo inusual en él y esto no era su dinero".[7] Era "diferente, santo, especial". Un compañero suyo escribió: "él llegó al colegio bastante aventajado espiritualmente, de cualquiera de nosotros. él ya había dado su corazón en una entrega total a Cristo y verdaderamente lo había hecho".[8] ¿Quieres ser el Guillermo Borden de tu pueblo, universidad, lugar de trabajo?[9] Ser diferente no es un propósito en sí mismo. Sin embargo, cuando una persona se consagra totalmente a Dios y al servicio de su prójimo, se cumple el propósito de Dios para el "real sacerdocio": proclamar las obras maravillosas de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9).

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                                       



[1]
No solo las iglesias protestantes, sino lasiglesias Católica Romana, Ortodoxa y Anglicana reconocen la validez del principio, aunque lo interpretan de una manera diferente. Ver la página web: http://en.wikipedia.org/wiki/Priesthood_of_all_believers

[2]La separación representaba una "hipocresía" para Lutero. WA 6:407, 10-12 (Weimarer Ausgabe, La edición Weimar de las obras de Lutero).

[3]WA 6: 407, 13-19.

[4] Apology of the Augsburg Confession, VII/VIII.28, translated by Charles Arand, in: The Book of Concord, edited by Robert Kolb and Timothy J. Wengert (Minneapolis: Fortress, 2000), 178.

[5]Folleto de la Escuela Sabática, lección presente, sección del Sábado.

[6]http://www.dci.org.uk/zipped/es-EAPTC-chapter11.pdf

[7]Ibid.

[8]Ibid.

[9]Te invito a leer la historia de este joven especial y meditar cómo puedes tu ser un joven diferente.