LA LIBERTAD HUMANA Y LA PREDESTINACIÓN

24 octubre, 2015

En la lección de esta semana en la parte del viernes se comenta el concepto llamado predestinación, o sea, que nuestro destino ha sido determinado por Dios con anterioridad. Este concepto ha sido objeto de candentes discusiones teológicas. Para entender este escabroso asunto, primero vamos a definir ciertos términos a fin de aclarar algunos conceptos. En primer lugar tenemos que hacer una diferencia entre predestinación, predeterminación y pre conocimiento.

El pre conocimiento divino

Empecemos por el pre conocimiento, que significa saber o conocer con anticipación un asunto. Esto no quiere decir que el conocer con anticipación el resultado de algo hace que la persona determine que así sea el resultado. Pongamos un ejemplo: una persona en estado de ebriedad va conduciendo por una avenida con exceso de velocidad, sin respetar los semáforos, uno puede estar seguro que va a causar un accidente. Pero eso no quiere decir que uno predestine a la persona a que se estrelle y se mate en el accidente. Simplemente conociendo la ley de causa a efecto, uno puede predecir un resultado, pero no decir que uno con ese pre conocimiento, esté predestinando lo que va a ocurrir.  Dios conoce el fin desde el principio, y puede saber el futuro de cada uno de nosotros, pero no quiere decir que por eso ya determinó que unos van a perderse y otros a salvarse. Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Tim. 2:4), pero él en su soberana voluntad ha determinado que cada uno decida cuál va a ser su destino, por eso unos se van a perder, no por que Dios los haya predestinado para perdición,sino porque Dios les dio la libertad de elección. Sin embargo, podemos estar seguros que Dios va a hacer todo lo posible para que esa persona se salve; sise pierde, será́ porque a pesar de todos los esfuerzos divinos esa persona decidió́ usar mal su libertad de elección.

Diferencia entre predeterminación y predestinación

Predeterminación significa determinar el destino de una cosa o una persona con

anticipación, sin dar margen a que ésta pueda hacer algo para cambiar su suerte o destino. A esto también se le conoce como fatalismo o determinismo. Esta creencia era común en la religión griega, en la que los dioses determinaban el destino de los mortales.

Predestinar es decidir el destino de una persona con anterioridad, pero dando la oportunidad de que ésta acepte o rechace esa decisión. Este es el concepto presentado en el Antiguo Testamento.

La predestinación bíblica

Hay quienes afirman que algunos han sido predestinados para la salvación (los electos) y otros para la destrucción (los réprobos). Pero este concepto no es enseñado en las Sagradas Escrituras. En la Biblia se habla de un solo tipo de predestinación:la predestinación para salvación. San Pablo nos dice que: "a los que antes conoció́, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos” (Rom' 8:29).Después nos presenta el programa que sigue con aquellos que predestinó: “y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó" (Rom.8:30). Como se puede ver, aquí́ sólo se habla de una predestinación positiva, o sea para salvación, no se menciona nada de personas predestinadas para perdición.

En otra parte el mismo apóstol afirma que Dios "nos escogió́ en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" (Efe. 1:4-5). Por lo tanto, la predestinación que Dios tiene para los seres humanos es la de adoptarnos como sus hijos y que todos lleguemos a ser semejantes a su Hijo. Sin embargo, esto no va en contra de la voluntad humana, pues el plan divino es"para que todo aquel en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"(Juan 3:16). Dios no obliga a nadie; él nos dice: "He estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré yo a él, y cenaré con él y él conmigo" (Apoc. 3:20). También nos invita diciendo: "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed,venga; y el que quiera tome de la vida gratuitamente" (Apoc. 21:17). Él ha limitado su soberanía para darnos la oportunidad de ejercer nuestra voluntad, sólo de esta manera podemos cumplir con su propósito de que llevemos la semejanza y la imagen divina.

Ejemplos de personas predestinadas

Tal vez se pregunte: ¿y qué de algunas personas en la Biblia que se menciona que fueron escogidas por Dios para cumplir ciertas tareas aun antes de haber nacido? Como es el caso de Ciro (Isa. 44:28-45:7), Jeremías (Jer. 1:5) y Pablo (Gá1. 1:15, 16). Como se puede ver en cada uno de estos casos, ellos fueron escogidos para que cumplieran un propósito divino en el programa de la redención; sin embargo, no fueron obligados a hacerlo. Dios les reveló su propósito y ellos lo realizaron haciendo uso de su libre albedrío. Sin embargo, hubo otros que a pesar de haber sido escogidos no cumplieron el propósito divino, como fue el caso de Saúl (1Sam. 15) y el pueblo de Israel (Mat. 22:43; 23:37, 38),y el de otros muchos donde se puede ver que Dios no obliga a las personas y les permite usar su libre albedrío.

Tal vez el caso más difícil de entender sea el de Judas de quien se profetizó con anterioridad que iba a traicionar al Señor (Sal.41:9 cf, Juan7:I2). Tal parece que Judas estaba predestinado a traicionar al Maestro; sin embargo, por los esfuerzos que hizo Cristo para hacerlo volver de su traición se puede ver que esa fue una decisión de Judas. Lo mismo se puede notar en el caso del faraón de Egipto en el tiempo de Moisés. En los primeros capítulos de la narración, se puede notar que fue el faraón el que primero endureció́ su corazón (Éxo. 7:I3, 22; 8:19; 9:7, 35).Fue hasta las ultimas etapas del conflicto entre Dios y el faraón, donde se nota que fue Jehová́ quien "endureció́ el corazón del faraón' (Éxo. 9:12;10:20, 27; 11:10). Pero este "endurecimiento" tenía un propósito redentor, Dios mismo lo explica: “era para multiplicar sus señales y maravillas, para que la gente de Egipto conociera al verdadero Dios y muchos se salvaran (Éxo.7:3; 14:4; Rom. 9:16). Esa es la razón por la cual una gran multitud además de los hebreos, salió́ de Egipto, pues ante las maravillas obradas por Dios decidieron seguirlo (Éxo.12:38). O sea que Dios, conociendo de antemano la actitud soberbia del faraón, permitió́ que éste se endureciera en esa actitud para que otros más sensibles a las maravillas obradas por Dios fueran salvos. Pero no se debe decir que Dios predeterminó que Faraón se endureciera, pues era su anhelo que también él se salvara. Pero la actitud soberbia del gobernante egipcio lo llevó a la destrucción.

Conclusión

En conclusión,podemos decir que Dios conoce el fin desde el principio (Isa. 41:22; 44:6, 7),que sabe todas las cosas, pero ha dado al ser humano libertad para actuar y decidir su propio destino. Sin embargo, ha predestinado que todos los que acepten a Cristo como Salvador sean hechos conforme a su imagen (Rom. 8:29),santos y sin mancha y adoptados como hijos suyos (Efe. 1:4,5). A éstos Dios ha prometido glorificar para que participen de los privilegios de ser participantes de la naturaleza divina (2 Ped. 1:4). Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, de viles pecadores, poder llegar a ser coherederos con Cristo y herederos de las riquezas de gracia y gloria divinas. "Gracias a Dios por su don inefable" (2 Cor. 9:15).

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