La revelación de Dios
Osvaldo Arrieta Falcón
El predicador ante la congregación comienza su discurso: ¨La Biblia no contiene la Palabra de Dios¨, todos los oyentes quedaron en silencio ante tal declaración. De pronto agregó: ¨La Biblia es la Palabra de Dios¨. Queda claro que este es el fundamento más seguro y confiable. La Biblia es el resultado de una iniciativa divina para reconstruir los lazos de conexión que perdieron en el Edén nuestros primeros padres, Adán y Eva. De muchas maneras Dios ha tomado la iniciativa para revelar su carácter a sus hijos. Veamos el proceso de la revelación divina.
La palabra no escrita. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmo 19:1. Según la propia Biblia, el primer libro de texto que tuvieron Adán y Eva fue la naturaleza. Por medio de la naturaleza podemos observar la mano de Dios en la belleza, el orden, la sencillez y majestuosidad de su creación. La pregunta que hacemos es, ¿Quién pudo haber creado esto? No cabe duda, un ser inteligente fue el arquitecto. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1, Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y Divinidad, son claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; así que no tienen excusa. Romanos 1:20. Dios es el creador de todo, por este medio se reveló a sus hijos en el pasado.
La Palabra escrita. Con la finalidad que permaneciera a través del tiempo la Palabra de Dios, se reveló a los escritores bíblicos. Fue inspirado el pensamiento de los escritores bíblicos para escribir en sus propias palabras su percepción divina. La utilidad de la Biblia es amplia, ¨Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra¨. 2 Timoteo 3:16-17
Pero, ¿Se puede confiar en la Biblia, a pesar de sus discrepancias? Por supuesto que sí. ¨El Señor habla a los seres humanos en lenguaje imperfecto para que los sentidos desagradados, la percepción embotada de seres terrenales, puedan comprender las palabras divinas. La Biblia perfecta como es en su sencillez, no responde a las grandes ideas de Dios, pues las ideas infinitas no pueden ser perfectamente incorporadas en vehículos limitados de pensamiento¨. Comentario Bíblico Adventista, t, 7, p. 957
¨En su Palabra, Dios comunicó a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad. Constituyen la regla del carácter; nos revelan las doctrinas, y son la piedra de toque de la experiencia religiosa¨. Conflicto de los Siglos, p. 9.
Para los Adventistas del Séptimo Día, la base es la Biblia, norma absoluta y árbitro de la verdad. El joven Samuel al escuchar la voz de Dios estuvo dispuesto a decir, ¨Habla Señor que tu siervo escucha¨ I Samuel 3:10
La Palabra encarnada en Cristo. La mayor revelación divina se dio con Jesús nuestro salvador. Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan 1:14
¨Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo¨. Hebreos 1:2
La historia de este mundo fue dividida en dos partes por el Maestro de las mejores enseñanzas para la humanidad. Jesús te habla a ti personalmente. La invitación es identificar por medio de la experiencia personal con la Palabra encarnada y así disfrutar de las mejores bendiciones para ti.
Ptr. Osvaldo Arrieta Falcón