"Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores" (Génesis 37:3).

El comienzo de un desastre familiar

domingo 17 abril, 2011

La vida, como todos sabemos, no viene en categorías o secciones separadas y distintivas. Cada cosa impacta sobre casi todo lo demás. De hecho, la teoría de Einstein de la relatividad general enseña que toda la materia del universo ejerce una atracción gravitatoria sobre el resto de la materia. Es decir, tu cuerpo ejerce una atracción gravitatoria no solo sobre tus vecinos, sino también sobre el sol y todo lo demás en el universo creado.

Por supuesto, no necesitamos una lección de física para reconocer la realidad de cómo los actos y las acciones de una persona pueden impactar radical, y aun trágicamente, en otros, e incluso en generaciones más tarde. Quiénes somos, dónde estamos, por qué estamos donde estamos: todo ha sido afectado hasta cierto punto por las acciones de otros, completamente fuera de nuestro control. De este modo, cuán cuidadosos debemos ser con respecto a las cosas que decimos y hacemos, porque ¿quién sabe qué impacto a corto o a largo plazo, para bien o para mal, tendrán nuestros actos y nuestras palabras sobre otros?

Lee Génesis 24 y 29:21 al 30. ¿Qué clase de familia se está creando aquí? ¿Qué lección debería revelarnos acerca de cómo el seguir las costumbres del mundo, especialmente cuando van en contra de los principios de la verdad, puede conducir al desastre?

"El pecado de Jacob y la serie de sucesos que había acarreado no dejaron de ejercer su influencia para el mal, y ella produjo amargo fruto en el carácter y la vida de sus hijos. Cuando estos hijos llegaron a la virilidad, cometieron graves faltas. Las consecuencias de la poligamia se revelaron en la familia. Este terrible mal tiende a secar las fuentes mismas del amor, y su influencia debilita los vínculos más sagrados. Los celos de las varias madres habían amargado la relación familiar; los niños eran contenciosos y contrarios a la dirección, y la vida del padre fue nublada por la ansiedad y el dolor" (PP 208, 209).

¿Qué cosas has recibido que estaban más allá de tu control? Mucho, ¿verdad? Ahora mismo, piensa acerca de algunas decisiones importantes que estás por tomar. Pregúntate de qué modo ellas pueden impactar en otros, y si es eso lo que realmente quieres que suceda.

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