"Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo" (Génesis 28:16, 17).

LA FE DE ABRAHAM

miércoles 29 de junio, 2011

Lee Génesis 12:1 al 8. ¿Qué revelan estos versículos acerca de Abram (más tarde, Abraham] y del llamado que recibió de Dios?

Abraham, descendiente de Set, fue fiel a Dios, aun cuando algunos de sus parientes habian comenzado a adorar ídolos, algo que era muy frecuente en su cultura. Pero Dios lo llamó a separarse de su parentela y de su ambiente cómodo a fin de que llegara a ser el padre de una nación de adoradores que representarían al verdadero Dios.

Sin duda, él y Sara influyeron sobre muchos para que aceptaran la adoración del verdadero Dios. Pero, también había otra razón por la que Dios llamó a Abraham para ser el padre de una nueva nación. "Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes" (Génesis 26:5). Y también otra: "Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia" (Génesis 15:6).

Sin embargo, al mismo tiempo, Abraham tuvo que aprender algunas lecciones vitales y dolorosas.

Lee Génesis 22:1 al 18. ¿Por qué le sobrevino esta prueba terrible a Abraham? ¿Cuál era el verdadero mensaje que Dios quería que él comprendiera? Vers. 8, 13, 14.

Como hemos visto, el plan de salvación se centra en la muerte de Jesús, el Hijo de Dios, y desde el principio su muerte fue simbolizada por el sistema de sacrificios de adoración. Aunque Dios quería que la gente solo usara animales, en las culturas paganas las personas sacrificaban a sus propios hijos, algo que Dios dijo que odiaba (Deuteronomio 12:31). Más allá de las grandes lecciones acerca de la fe y la confianza que aprendió Abraham por medio de esta prueba, este acto constituyó, a lo largo de los siglos, un símbolo increíblemente fuerte de cuán central era la muerte de Cristo para la salvación. Abraham, podemos imaginar, sufrió una pequeña dosis del dolor que la muerte de Cristo le habrá causado al Padre, pero solo por la muerte de Cristo podía salvarse la humanidad.

Medita en la fe que exhibió Abraham allí. Es realmente asombroso; uno difícilmente puede imaginarlo. ¿Qué debería enseñarnos esto acerca de la debilidad de nuestra propia fe?