"Y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que habite en vuestras poblaciones; por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros" (Deuteronomio 12:12).

Corazones dispuestos

lunes 18 de julio, 2011

Dios eligió morar entre su pueblo, y lo hizo en un edificio que ellos mismos debían hacer, a diferencia de algo que Dios podría crear en forma sobrenatural. Él los involucró directamente, un acto que idealmente los acercaba a él. Junto con eso, él no creó milagrosamente los materiales que se usarían para la estructura.

Lee Éxodo 35. ¿Qué lecciones importantes podemos obtener de esto para nosotros mismos con respecto al tema de la adoración?

Nota que el énfasis está en la palabra dispuestos. Dios dijo: "todo generoso de corazón" (Éxodo 35:5), y todo aquel a quien "su corazón estimuló" (Éxodo 35:21) respondió. Esto significa que no hubo fuego ni truenos ni una voz sonora del Sinaí dando las órdenes para dar sus ofrendas. En cambio, vemos aquí la operación del Espíritu Santo, quien nunca fuerza a nadie. La disposición a dar, del pueblo, se reveló en un sentido de gratitud por lo que Dios había hecho por él.

Además, nota que la gente estuvo dispuesta a dar para la obra de la construcción de un santuario, y que lo hicieron con un espíritu gozoso. Voluntariamente dieron dones materiales, su tiempo, sus talentos y sus habilidades creativas: "Todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría" (vers. 26); "todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella (Éxodo 36:2).

Al dar como dieron, ¿qué estaban haciendo los israelitas, aun antes de construir el Santuario?

A menudo pensamos de la adoración como un grupo de personas que se reúnen para cantar, orar y escuchar un sermón. Esto es cierto, pero la adoración no está limitada a eso. Lo que los hijos de Israel estaban haciendo era adorar. Cada acto de negación propia al renunciar a sus bienes propios materiales, o a su propio tiempo, o a sus propios talentos por la causa de su Señor, es un acto de adoración.

Piensa acerca de tus propios actos en cuanto a dar: diezmos, ofrendas, tiempo, talentos. ¿Cómo has experimentado lo que significa adorar por medio de esos actos? Al darte a ti mismo, ¿cómo fuiste enriquecido?