“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo” (Salmos 84:1, 2).

LA ADORACIÓN Y EL SANTUARIO

miércoles 10 agosto, 2011

"Suba mi oración delante de ti como el incienso, el don de mis manos como la ofrenda de la tarde" (Salmos 141:2). ¿Qué imágenes está usando aquí?

Los servicios del Santuario terrenal se centraban en la idea del sacrificio. Pero Satanás la distorsionó, al punto de hacer sacrificar a los hijos para calmar a un dios enojado. Pero los sacrificios tenían la intención de señalar la muerte de Jesús en favor de la humanidad. Mostraban que las obras no pueden salvarnos, y que el costo del pecado era la vida de una víctima inocente; que Dios tenía un plan para perdonar a los pecadores, limpiarlos y aceptarlos por su gracia.

Por eso, muchos de los Salmos usan imágenes y ejemplos del servicio del santuario. Ver Salmos 20:3; 43:4; 51:19; 54:6; 118:27; 134:2; 141:2.

Medita en el Santuario: el sacrificio de los animales, el ministerio de los sacerdotes, los muebles en el atrio, y los lugares Santo y Santísimo. ¿Qué verdades encontramos en este sistema temporario acerca de la obra de Jesús por nosotros? ¿Por qué estas verdades deben ser centrales en nuestra adoración a Dios?

Lee Salmo 40:6 al 8 y Hebreos 10:1 al 13. ¿De qué modo conecta Pablo Salmo 40:8 con el sistema de sacrificios?

Pablo dice que tenemos salvación por medio de Cristo, y no por la muerte de animales. Solamente Cristo perdona los pecados. El sistema terrenal era únicamente un anticipo de lo que Jesús haría en favor de la humanidad. Pablo enseñó que necesitamos apartar la mirada del sistema terrenal, y concentrar la atención y la adoración en Jesús. Es decir, aunque todo el servicio del Santuario señalaba a Cristo, necesitamos apartarnos de los símbolos, y ver a Jesús y su ministerio en el Santuario celestial.

¿Cómo podemos estar seguros de que no hagamos de la adoración un fin en sí mismo? ¿Cómo asegurarnos de que nuestra adoración nos lleve hacia Jesús y su obra en nuestro favor?

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