"Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre" (Gálatas 4:26)
LO BÁSICO DE LOS PACTOS
Muchos consideran la interpretación que da Pablo de la historia de Israel en Gálatas 4:21 al 31 como el pasaje más difícil en su carta. Su argumento es muy complejo, y requiere mucho conocimiento de las personas y los eventos del Antiguo Testamento. El primer paso para entender este pasaje es tener una comprensión básica de un concepto del Antiguo Testamento que es central en el argumento de Pablo: el pacto.
La palabra hebrea para "pacto" es berit. Aparece casi trescientas veces y se refiere a un contrato vinculante, un acuerdo o tratado. Por miles de años, los pactos ayudaron a definir las relaciones entre las personas y las naciones en el antiguo Cercano Oriente. Los pactos a menudo involucraban la matanza de animales como parte del proceso de hacer (literalmente "cortar") un pacto. La muerte de animales simbolizaba lo que sucedería a la parte que no cumpliera las promesas y las obligaciones del pacto.
"Desde Adán hasta Jesús, Dios trató con la humanidad por medio de una serie de promesas de pactos que se centraban en un Redentor venidero y que culm inaron con el pacto davídico (Génesis 12:2, 3; 2 Samuel 7:12-17; Isaías 11). A Israel en el cautiverio babilónico, Dios le prometió un "nuevo pacto" más efectivo (Jeremías 31:31-34), en relación con la venida del Mesías descendiente de David (Ezequiel 36:26-28; 37:22-28)" (Hans K. LaRondelle, Our Creator Redeemer, p. 4).
¿Cuál fue la base del pacto original de Dios con Adán en el Edén antes del pecado? Génesis 1:28; 2:2, 3, 15-17.
Aunque el matrimonio, el trabajo físico y el sábado fueron parte del pacto en la creación, su punto focal principal era el mandato de Dios de no comer el fruto prohibido. La naturaleza básica del pacto era "¡obedece, y vive!" Eso era posible, pues el hombre fue creado en armonía con Dios. La obediencia era la inclinación natural de la humanidad; pero, Adán y Eva eligieron hacer lo que no era natural. Con ese acto, rompieron el pacto de la creación e hicieron que sus términos fueran imposibles para los seres humanos, ahora corrompidos por el pecado. Dios tenía que encontrar cómo restaurar las relaciones que Adán y Eva habían perdido. Lo hizo con un pacto de gracia basado en la promesa de un Salvador (Génesis 3:15).
Lee, en Génesis 3:15, la primera promesa del evangelio en la Biblia. ¿Dónde ves aquí un indicio de la esperanza que tenemos en Cristo?