“El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado” (Marcos 2:27, 28).
SEÑOR DEL SÁBADO
Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis. 2:1-3; Éxodo 20:8-12; Deuteronomio 5:12-15; Mateo 12:1-13; Juan 9; Juan 19:30.
Pensamiento clave: El séptimo día, sábado, nos dirige a Jesús, nuestro Creador y nuestro Redentor de todas las maneras. "EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él, nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres... Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:1-13).
Estos versículos están señalando a Jesús como Aquel que hizo "todas las cosas" y como Aquel que da salvación a los que "creen en su nombre". Esto es, Jesús como Creador y Jesús como Redentor. Y ambos aspectos vitales se encuentran en el mandamiento del sábado.