“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová” (Salmos 27:4).

DIOS COMO ESCULTOR

jueves 15 de marzo, 2012

Dios también es un escultor, pero no se limita al granito o el mármol. En cambio, talla nuestros caracteres. Toma a un ser humano pecador y lo moldea, lo talla y, con martillo y cincel, trabaja hasta que esa persona refleja algo de la gloria celestial. Dios ha dado evidencias de esa habilidad. En la Biblia, encontramos que Dios toma a personas que podríamos pasar por alto, por no ser atrayentes, y hace de ellas algo hermoso.

¿Quiénes son algunos personajes en la Biblia que necesitaban un poco de escultura espiritual, por así decirlo? ¿Qué cambios necesarios se hicieron en sus vidas? Por ejemplo, Jacob (Génesis 32:22-30); David (Salmos 51); Pedro (Lucas 22:31, 32); Pablo (Hechos 9:1-22). ¿En qué otras personas puedes pensar, y qué cambios ocurrieron en ellos?

Otro buen ejemplo es María Magdalena. "María había sido [...] una gran pecadora, pero Cristo conocía las circunstancias que habían formado su vida. [...] Era él quien la había librado de la desesperación y la ruina. Siete veces ella había oído la reprensión que Cristo hiciera a los demonios que dirigían su corazón y mente. Había oído su intenso clamor al Padre en su favor. Sabía cuán ofensivo es el pecado para su inmaculada pureza, y con su poder ella había vencido. [...] Aquella que había caído, y cuya mente había sido habitación de demonios, fue puesta en estrecho compañerismo y ministerio con el Salvador. [...] María estuvo junto a la cruz. [...] María fue la primera en ir a la tumba después de su resurrección. Fue María la primera que proclamó al Salvador resucitado" (DTG 521).

La historia de la salvación está llena de creatividad divina, restaurando en los hombres caídos la "imagen de Dios". El evangelio no es una cirugía cosmética, sino un cambio de orientación de la vida, que es profundo en su limpieza y poder embellecedores. Una novedad genuina es el resultado de una dinámica interna que restaura la belleza en una vida caída, pecadora.

Tallar involucra golpear con el cincel, limar, tal vez aun quebrar algunas partes. ¿Qué áreas de tu vida necesitan ser talladas un poco más? ¿Cuánta resistencia pones durante lo que no siempre es un proceso alegre?