“Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía” (1 Corintios 3:2).

VERDADES PROBATORIAS

martes 01 mayo, 2012

Una verdad probatoria es una enseñanza bíblica que, una vez comprendida, desafía a la persona a hacer cambios importantes en sus creencias o en su estilo de vida. Algunas verdades probatorias, tales como observar el sábado y eliminar los alimentos no limpios, afectan tanto la creencia como el estilo de vida. Por esto, es necesario conducir a la gente a aceptar a Cristo antes de requerirle que haga cosas por él.

Juan 6:54 al 66 muestra que algunas personas se apartaron de Jesús cuando afrontaron verdades probatorias. ¿Por qué algunos que siguieron a Jesús al final lo abandonaron? ¿Qué lección hay aquí para nosotros? ¿Qué "verdades probatorias" desafían todavía tu compromiso con Jesús?

Muchos que se beneficiaron con la cena en la ladera el día anterior siguieron a Jesús para recibir comida otra vez. Cuando Jesús desvió su mente a cosas espirituales, usando la ilustración de su cuerpo y su sangre, muchos se apartaron. No es que no hayan captado la salvación solamente por medio de Cristo sino que, cuando sus deseos personales no fueron satisfechos, eligieron irse.

Lee Juan 14:15. ¿De qué manera esas palabras presentan una "verdad probatoria"?

Los que dicen amar a Jesús tienen que considerar con seriedad su compromiso con él. Tarde o temprano, una creencia será probada por el llamado a la acción. La realidad es que, en cualquier etapa de la evangelización, algunos se apartan cuando afrontan verdades probatorias. La experiencia ha mostrado que la gente responde a una verdad probatoria cuando ya tiene una relación de amor con el Salvador. Todavía es cierto que una secuencia correcta produce los mejores resultados.

Jesús tenía mucho para decir a sus discípulos, pero sabía que no lo comprenderían (ver Juan 16:12). Su promesa de que el Espíritu Santo los guiaría a toda la verdad (Juan 16:13) todavía es válida para nosotros y para los que buscamos conducir a Cristo.

El don de la gracia es gratuito, pero aceptar ese don puede ser muy costoso. ¿Cómo podemos ayudar a alguien que está luchando con este costo?

Más de ESU