"Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibiteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes" (1 Tesalonicenses 2:13).

SUFRIMIENTO ANTES DE LA GLORIA

miércoles 4 de julio, 2012

Jesús, al igual que Pablo, estudió el Antiguo Testamento, y llegó a la conclusión de que "tenía que sufrir el Cristo [el Mesías] estas cosas antes de entrar en su gloria" (Lucas 24:26, NVI). En Hechos 17:3 aparece la misma expresión "era necesario". Para Pablo y para Jesús, la prioridad de sufrir antes de la gloria estaba escrita en las profecías mucho tiempo antes de que sucediera. La pregunta es: ¿sobre qué base del Antiguo Testamento llegaron a esta conclusión?

Tal vez notaron que la mayoría de los personajes importantes del Antiguo Testamento tuvieron un largo período de sufrimiento antes de entrar en el período glorioso de su vida. José pasó unos trece años en prisión antes de ascender al cargo de primer ministro de Egipto. Moisés pasó cuarenta años con las ovejas en el desierto antes de ser el poderoso líder del Éxodo.

David pasó muchos años como fugitivo, algunos de ellos en el extranjero, antes de ser elevado al reino. Daniel fue un prisionero de guerra, y aun fue condenado a muerte, antes de ser el primer ministro de Babilonia. En estas historias del Antiguo Testamento hay anticipos del Mesías, quien sufriría también y sería humillado antes de ser elevado a su lugar como Rey.

El clímax de esta convicción se encuentra en el texto del Antiguo Testamento más citado en el Nuevo Testamento: Isaías 53. El Siervo sufriente de Isaías sería despreciado, rechazado y lleno de dolores (Isaías 53:2-4). Como un cordero en el Santuario, fue degollado por causa de nuestros pecados (versiculos 5-7), de acuerdo con la voluntad de Dios (versiculos 8-10). Pero, "verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho" (versiculo 11), justificaría a muchos y recibiría una gran herencia (versiculo 12).

Para los escritores del Nuevo Testamento, Isaías 53 era la clave para el rol del Mesías. Pablo predicó este texto en Tesalónica. Según Isaías 53, el Mesías no aparecería como rey o con poder en ocasión de su primera venida. De hecho, sería rechazado por muchos de su propio pueblo. Pero ese rechazo sería el preludio del glorioso Mesías de la expectativa judía. Recordando esto, Pablo mostró que el Jesús que él había llegado a conocer era, en realidad, el Mesías que había predicho el Antiguo Testamento. 

Lee Isaías 53. Nota que habla de lo que le pasaría al señor, nuestro Creador, a fin de que tú pudieras tener vida eterna. según lo que dice esta verdad acerca del carácter de Dios, ¿por qué debería Cristo ser lo primero y lo principal en nuestras vidas?