“Para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (1 Tesalonicenses 3:13).

EL RESULTADO DE LA VISITA DE TIMOTEO

miércoles 8 de agosto, 2012

Lee 1 Tesalonicenses 3:6 al 8. Timoteo fue enviado a animar a los tesalonicenses. ¿Qué aspectos del informe de Timoteo le produjeron gozo y ánimo a Pablo? Es decir, ¿qué vio Timoteo en los tesalonicenses que Pablo pensó que era muy bueno?

La expresión “pero cuando”, del versículo 6, es muy enfática. Pablo no perdió tiempo antes de sentarse a escribir a los tesalonicenses. En el momento en que recibió las noticias llevadas por Timoteo, se puso a escribir 1 Tesalonicenses.

¿Qué aprendemos acerca de la vida de oración de Pablo, de 1 Tesalonicenses 3:9 y 10? ¿Qué podemos tomar de esto para nosotros?

La ausencia de palabras como siempre y constantemente (ver 1 Tesalonicenses 1:2) sugiere que había algo nuevo en el gozo y la gratitud de Pablo aquí, más allá del gozo y la gratitud constantes que él siempre sentía cuando oraba por los tesalonicenses. El gozo y la gratitud en 1 Tesalonicenses 3:9 y 10 es una reacción inmediata a las noticias de Timoteo.

¿Qué les faltaba en su fe (1 Tesalonicenses 3:10)? El texto mismo no lo dice. Como podemos ver más tarde, la preocupación de Pablo por su fe era más práctica que teológica. Los capítulos 4 y 5 indican que necesitaban poner su práctica en línea con su creencia. Aunque tenían amor y fe, y estaban “firmes en el Señor”, más tarde es evidente que ellos todavía tenían que crecer bastante. 

¿Por qué la oración es tan importante en nuestra propia jornada con el señor? ¿Cuánto tiempo pasas en oración? ¿Qué dice tu respuesta acerca de cuán importante la consideras? ¿En qué forma puedes fortalecer tu vida de oración?