“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Tesalonicenses 4:16).
MORIR Y RESUCITAR
Lee 1 Tesalonicenses 4:14. ¿Qué esperanza ofrece Pablo con respecto a los que murieron?
En el versículo 14, Pablo ofrece la solución al problema del dolor sin esperanza. En el idioma original, habla de los creyentes que murieron como que "se durmieron por medio de Jesús". Aunque dormirse es una metáfora común para la muerte, en el Nuevo Testamento la expresión normal para la muerte de un creyente es "dormirse en Jesús", o "en Cristo". Un buen ejemplo de esto es los "muertos en Cristo" (versiculo 16).
Un segundo problema con el texto es la idea de que Dios "traerá consigo" a quienes durmieron. Algunos ven esta frase como si los que murieron en Cristo (y que, presumiblemente, fueron al cielo) regresará con Jesús cuando venga. Pero esta interpretación contradice la enseñanza de Pablo en el versículo 16, que la resurrección de los creyentes muertos ocurre en la segunda venida, no antes.
¿Cómo ayuda 1 Corintios 15:20 al 23, y 51 al 58, a entender este punto de 1 Tesalonicenses 4:14?
Podemos saber lo que está diciendo si vemos el punto principal de Pablo. Él está haciendo una comparación entre la muerte y la resurrección de Jesús y la muerte y la resurrección de los creyentes. Para Pablo, la resurrección de Jesús es una garantía de que todos los creyentes también resucitarán en la segunda venida (ver también 1 Corintios 15:20-23). La teología de Pablo es consecuente: "Si creemos" (1 Tesalonicenses 4:14) en la muerte y la resurrección de Jesús, deberíamos también creer en la resurrección de quienes murieron como verdaderos seguidores de Jesús.
De este modo, Pablo usa la expresión "por medio de Jesús" del mismo modo que "en Cristo" en el versículo 16. El punto que él presenta a los tesalonicenses es que sus hermanos muertos no quedarán en la Tierra cuando los creyentes vivientes asciendan al cielo. Todos ascenderán al cielo juntos (ver también Juan 14:1-3). Dios no "traerá" consigo a la Tierra a los cristianos resucitados cuando Jesús venga; en cambio (como fue con Jesús), él los "trae" del sepulcro y, junto con los que están vivos, los lleva al cielo. Como la resurrección de Jesús precedió a su ascenso al cielo, así será con sus seguidores fieles.