LOS DOS LADOS DEL JUICIO
Lee Génesis 3:15 al 24, y enumera las diversas formas en que Dios juzgó a Adán y a Eva, tanto positiva como negativamente.
Aunque la palabra "juicio" no aparece en 1 Tesalonicenses 5:1 al 11, Pablo quiere que los creyentes de Tesalónica sepan que el Juicio de Dios no se limita a algo que sucede en el cielo al fin del tiempo, sino que tiene consecuencias para sus vidas diarias.
Muchas personas hoy están incómodas con el tema del Juicio. No les gustan las implicaciones de negatividad y amenaza. Pero, el concepto bíblico del Juicio es más que solo amenazas, condenación y ejecución; hay un aspecto positivo. Las acciones de misericordia y bondad de cada día no pasan inadvertidas o sin recompensa (ver Mateo 10:42, por ejemplo). Dios ve todo lo que hacemos, sea positivo o negativo, y todo tiene significado en el esquema último de las cosas.
La naturaleza doble del Juicio es evidente en las narraciones tempranas de la Biblia. En el Jardín del Edén, Dios juzga el pecado de Adán y Eva en forma negativa. Hay consecuencias del pecado en relación con el nacimiento de los hijos, la agricultura y dónde se les permite vivir. Al mismo tiempo, Dios los juzga positivamente. Crea una enemistad entre ellos y Satanás, y los viste con pieles, a fin de que no sufran con el cambio de ambiente. También esas pieles simbolizan la justicia de Cristo, que cubría su pecado.
En Génesis 4, Dios juzga a Caín negativamente al enviarlo al exilio. Pero Caín recibe un juicio positivo. Dios le pone una marca, a fin de que nadie lo mate. En el tiempo del diluvio, Dios juzga a la raza humana en forma negativa a través de la destrucción producida por el diluvio, pero en forma positiva al proveer el arca como vía de escape (Génesis 6-9:17).
En Génesis 11, Dios confunde las lenguas y esparce a los hombres por toda la Tierra (negativo). ¿Dónde está el lado positivo? Se encuentra en el llamado a Abraham con el propósito de que sea una bendición para "todas las familias de la tierra" (Génesis 12:3), la misma gente que había sido esparcida en Babel años antes (Génesis 11:9).
¿De qué modo la verdad de Cristo como nuestro sustituto en el Juicio hace que este sea positivo para nosotros? ¿Por qué esta verdad es importante cuando pensamos en el Juicio?