"Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder” (2 Tesalonicenses 1:11).

AGRADECIMIENTO DE PABLO

lunes 10 septiembre, 2012

Pablo tenía una tendencia a escribir cláusulas muy largas. Segunda de Tesalonicenses 1:3 al 10 es una sola oración, que se centra en eventos los que rodearán la segunda venida de Jesús. El núcleo central de la oración, sin embargo, no se concentra en la segunda venida: “Estamos obligados en todo tiempo a dar gracias a Dios con respecto a vosotros” (2 Tesalonicenses 1:3, traducción del autor). Los comentarios de Pablo con respecto al retorno de Jesús (2 Tesalonicenses 1:6-10) son parte de la razón por la que él agradece a Dios por los tesalonicenses mismos.

Lee 2 Tesalonicenses 1:3 y 4. ¿Qué principio espiritual importante encontramos aquí con respecto al tema de la fe? ¿Qué le sucede a la fe si no crece?

“Debemos dar” o “Tenemos que dar” gracias a Dios es el verbo principal de 2 Tesalonicenses 1:3 al 10. Pablo da gracias a Dios por los tesalonicenses, porque su fe se vuelve más y más fuerte. Entretanto, el amor de unos por los otros también crece. Ambos versículos están en tiempo presente en el original. Esto significa que su crecimiento en la fe y el amor era consistente y continuo. Esta clase de crecimiento es básica. Al igual que una planta, si una iglesia no crece espiritualmente, morirá.

Pablo sigue con críticas importantes a la iglesia en los capítulos 2 y 3 de esta carta. Pero él sabe que la gente necesita mucho apoyo antes de poder manejar constructivamente las críticas. Por eso, les provee esa clase de apoyo y afirmación en el primer capítulo.

Una de las razones para las afirmaciones que hace el apóstol es que la iglesia en Tesalónica continuaba sufriendo persecuciones. Particularmente, felicita su “paciencia” en la aflicción. En lugar de fe, esperanza y amor, Pablo habla acerca de su fe, su amor y su paciencia. Por cuanto aquí “paciencia” sustituye a “esperanza”, Pablo habla de la segunda venida más tarde en el capítulo.

El resultado del aumento en fe y amor de los tesalonicenses es que su fortaleza frente a la aflicción ha llegado a ser la fuente de jactancia para el apóstol entre todas las iglesias que él visita. Ellos llegaron a ser un modelo de compromiso cristiano bajo fuego.

¿Cómo pueden las pruebas y las aflicciones aumentar nuestra fe? Al mismo tiempo, ¿quién no ha luchado para mantener la fe precisamente por causa de las pruebas?

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