“En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
VICTORIA SOBRE LAS FUERZAS DEL MAL
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Efesios 1:18-22; Romanos 8:26-39; Santiago 4:7; 1 Pedro 5:6-10; Lucas 10:1-20; Hechos 5:12-16.
PENSAMIENTO CLAVE: En Cristo tenemos ganada la victoria sobre todas las fuerzas que nos oprimen.
EN ALGUNAS REGIONES se considera la religión solamente como una ayuda para afrontar los desafíos de la vida diaria. La idea cristiana de la salvación del pecado, por ejemplo, es ajena a muchas religiones tradicionales. En esos lugares, el cristianismo puede verse únicamente como un medio para resolver los problemas diarios.
Aunque un estilo de vida cristiano tiene ventajas prácticas, debemos recordar que el cristianismo tiene una perspectiva “de otro mundo”, porque ve otra realidad más allá del mundo material. Ambas realidades son importantes, aunque en ellas hay fuerzas con propósitos opuestos entre sí. Podemos estar agradecidos por las promesas de victoria en ambas realidades.
Enfaticemos otra vez que la gran controversia entre Cristo y Satanás debe constituir el trasfondo de nuestra comprensión del mundo y de nuestro lugar en él. En este conflicto, el cristianismo no abandona a sus adherentes a las fuerzas hostiles. Por el contrario, en Cristo tenemos la promesa de victoria sobre ellas.