“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (1 Juan 3:16).
MAYORDOMÍA
Cuando pensamos en la salvación traducida en el servicio a otros, no podemos evitar el concepto cristiano de la mayordomía. La Seventh-day Adventist Encyclopedia define "mayordomía" como la "responsabilidad del pueblo de Dios por todo lo que Dios le ha confiado, y la manera de usarlo: la vida, el ser físico, el tiempo, los talentos y las capacidades, las posesiones materiales, las oportunidades de servir a otros, y su conocimiento de la verdad".
Analiza los pasajes indicados a continuación. En cada uno, pregúntate: Dadas mis circunstancias específicas, ¿cómo puedo manifestar en mi propia vida los maravillosos principios que enseñan estos textos? ¿De qué modo deben estas verdades impactar en la forma en que vivo y me relaciono con otros, con Dios y con los dones que él me ha dado? Deuteronomio 8:11-17; Salmos 24:1; Filipenses 2:3, 4; 1 Juan 3:16.
La Biblia enseña que el propósito fundamental para toda la creación de Dios es glorificarlo. El pecado ha desvirtuado mucho esta realidad, pero Dios dirigió su acción salvífica hacia nosotros, para llevarnos de regreso a participar con toda la creación en la glorificación de Dios (Efesios 1:11-14). Al reconocer con palabras y hechos el señorío de Cristo sobre nuestras vidas, damos gloria a Dios. La expresión completa del señorío de Cristo sobre nuestras vidas involucra nuestro servicio a otros mediante el uso de nuestros talentos, tiempo, capacidades y posesiones materiales.
Lee de nuevo los textos para hoy. ¿Cuáles te inspiran más, y por qué? ¿Qué te motiva a tratar de vivir de tal modo que te involucres en buscar el bien de otros así como el propio? ¿Por qué es tan importante para ti, espiritualmente, vivir por otros?