“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (1 Juan 3:16).

LA CONDUCTA CRISTIANA

jueves 13 de diciembre, 2012

Más allá de la familia, ser cristiano tiene otras repercusiones sociales y profesionales al reconocer el concepto bíblico de que los cristianos están en el mundo, pero no son del mundo (Juan 17:14-18).

Considera las siguientes tres áreas de la vida diaria, y analiza las responsabilidades cristianas del estilo de vida y la conducta:

1. Relaciones entre empleador y empleado (Santiago 5:4-6; Efesios 6:5-9). El empleador cristiano debe guiarse por el principio de que un trabajo adecuado requiere una compensación adecuada. Por otro lado, los trabajadores cristianos deben resistir la tentación de hacer un trabajo descuidado.

"Los padres no pueden cometer un pecado mayor que el de permitir que sus hijos no tengan nada que hacer. Los niños pronto aprenden a amar la ociosidad, y llegan a ser hombres y mujeres negligentes e inútiles. Cuando tienen la edad suficiente para ganarse la vida y hallar empleo, trabajan de una manera perezosa, esperando sin embargo que se les pague tanto como si hubieran sido fieles" (PVGM 280).

2. Deberes cívicos (Romanos 13:1-7). El cristiano pone a Dios primero en todas las cosas, y evalúa toda acción y responsabilidad desde esta perspectiva. Por eso, el cristiano se opondrá a la discriminación en cualquier forma, aun si es oficialmente sancionada. Al mismo tiempo, "los cristianos pagan impuestos, participan en los deberes cívicos, respetan las leyes de tránsito y los reglamentos sobre la propiedad, y cooperan con las autoridades civiles para frenar o controlar el crimen y la violencia" (TTA 789).

3. Responsabilidad social (Isaías 61:1-3; Mateo 25:31-46). Analiza la siguiente declaración: "El cristiano puede ejercer su vocación de buscar el reino de Dios si, motivado por el amor al prójimo, lleva adelante su obra en las comunidades de la familia, y en la vida económica, nacional y política. [...] Solamente al ocuparse en el trabajo cívico por el bien común, por la fidelidad en la vocación social hacia las personas, seguirá el ejemplo de Cristo" (H. Richard Niebuhr, Christ and Culture, p. 97). 

En tu interacción social y de trabajo, ¿pueden las personas ver tus valores cristianos? Sé honesto contigo mismo (aunque pueda ser doloroso). ¿Qué aspectos de tu vida atraen a las personas a tu fe? ¿Qué te dice tu respuesta acerca de la forma en la que vives?