Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro

(Isa. 45:18)

DESORDENADA Y VACÍA

domingo 6 de enero, 2013

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas" (Gén. 1:1, 2). ¿Qué revelan estos versículos acerca de la Tierra antes que Dios comenzara a crear vida sobre ella?

La Biblia comienza con la historia de la creación, y ésta comienza con la declaración de que Dios es el Creador. Luego describe la condición del mundo cuando Dios empezó a prepararlo para ser ocupado. Cuando comienza la historia, el planeta ya está aquí, pero sin orden, vacío, oscuro y húmedo. Los versículos siguientes describen la forma en que Dios primero hizo del mundo un lugar ha­bitable y, luego, lo llenó con criaturas vivientes. El texto no nos dice exactamente cuándo llegaron a existir las rocas y el agua de la Tierra, solo que el mundo no siempre fue adecuado para la vida. La Tierra llegó a estar lista para las criaturas vivientes solo porque Dios actuó para que fuera así.

¿Qué dice Isaías 45:18 acerca de la intención de Dios en la creación?

Cuando la Tierra llegó primero a existir, no era apropiada para la vida. La Biblia no dice nada acerca de qué lapso hubo entre la creación original de las rocas y el agua, y la creación del medioambiente y las criaturas. Algunos eruditos creen que pudo haber sido inmediatamente; otros, que puede haber pasado un período largo.

El hecho es que, sencillamente, no lo sabemos ni tiene mucha importancia. Cualquiera sea el caso, el material de la Tierra fue creado por Dios y luego, en un momento que él eligió, creó un ambiente adecuado para la vida. El punto vital es que Dios, que no dependía de materia preexistente, usó la materia que en algún momento había creado, algo que en su estado primitivo era tohu vabohu ["sin forma y vacío"]. Luego, por el poder de su palabra, creó nuestro mundo habitable.