Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro
(Isa. 45:18)
LUGAR PARA VIVIR
Lee Génesis 1:9-13. Trata de visualizar el increíble poder creativo de Dios, mientras hace lo que se describe en este texto. ¿De qué manera este informe da una respuesta lógica a la vieja pregunta sobre qué fue primero, el huevo o la gallina?
Hasta ahora, la tierra estuvo cubierta con agua. Para tener un lugar en que pudieran vivir los humanos que Dios quería crear, cambió la superficie de la tierra para producir cuencas que recibieran el agua y formaran los mares, permitiendo que aparecieran los continentes. Esto involucraba una tercera división de las características físicas de la tierra. (La primera división fue entre la luz y la oscuridad; la segunda, entre las aguas de arriba y las de abajo; y la tercera fue entre la tierra seca y los mares.)
También, por tercera vez, Dios dio nombre a las cosas que había dividido. A lo seco llamó “tierra”, y a la reunión de las aguas las llamó “mares”, ilustrando otra vez la soberanía de Dios sobre el espacio. Dios examina lo creado y lo declara “bueno”.
Un segundo suceso de la creación se registra para el tercer día. La tierra seca proporciona un espacio para que Dios ponga el suministro de alimentos para las criaturas que pronto crearía. Entre lo que Dios crea de lo seco (tierra), se mencionan específicamente hierba verde, hierba que da semilla, árbol de frutos. Estos son los alimentos para las criaturas terrestres. El texto no indica cuántas clases diferentes de plantas creó, pero sí indica que hubo una diversidad de plantas desde el principio. Por lo que vemos hoy, sabemos que debe haber habido una increíble variedad de estas formas de vida. Además, la Biblia es clara en que no hay ningún antepasado común del que deriven todas las plantas; sino que hay una diversidad de ellas desde el mismo comienzo. El concepto de una planta única, antepasada de todas, es fundamental para el evolucionismo biológico y contradice el informe bíblico. Considera la increíble variedad de frutas, verduras y otras plantas comestibles.
¿Cómo presentan una evidencia poderosa del amor de Dios por nosotros? ¿Por qué es absurdo pensar que todas estas cosas fueron creadas, como enseña el evolucionismo, por procesos al azar?