"Mandó Jehová Dios al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Génesis 2:16, 17).
EL CARÁCTER DE NUESTRO CREADOR
Dios nos creó a su imagen, lo que significa, entre otras cosas, que él quería que nos pareciéramos a él en carácter. Es decir, hemos de ser como él, dentro de nuestras posibilidades humanas (nota: ser como Dios no es lo mismo que aspirar a ser Dios, una diferencia vital). Para que seamos semejantes Dios, en el sentido de que reflejemos su carácter, tenemos que entender correctamente cómo es su carácter.
Lee Mateo 5:44-48. ¿Qué revelan estos versículos no solo acerca del carácter de Dios, sino también sobre la manera en que debemos reflejar su carácter en nuestras propias vidas?
Lee Lucas 10:29-37. Otra vez, ¿qué nos revela esto acerca del carácter de Dios y cómo debería estar reflejado en la humanidad? Ver también Filipenses 2:1-8.
La historia que contó Jesús involucraba a dos hombres de diferentes grupos de personas, grupos que eran hostiles entre sí. Pero Jesús les mostró que eran prójimos. Cada uno estaba dentro de la esfera de responsabilidad del otro, y Dios se regocijó cuando las diferencias fueron puestas a un lado y uno trató al otro con bondad y compasión.
¡Qué contraste se ve entre los principios del Reino de Dios y los principios del gobierno de Satanás! Dios llama a los fuertes para que se preocupen por los débiles, mientras que los principios de Satanás plantean que los fuertes deben eliminar a los débiles. Dios creó un mundo de relaciones pacíficas, pero Satanás lo ha distorsionado tan completamente que muchos consideran la supervivencia de los más aptos como la norma corriente de conducta. Si el proceso perverso de la selección natural (en el que los fuertes dominan a los débiles) fuera el medio por el cual llegamos a la existencia, ¿por qué deberíamos hacer algo diferente? Si aceptamos esa idea, no estamos siguiendo a Dios ni los dictados de la naturaleza tal como él los ordenó, sino que estamos buscando nuestro propio interés a expensas de los menos favorecidos por la naturaleza.
¿En qué otras formas puedes ver cómo una comprensión de nuestros orígenes afecta nuestros conceptos morales?