“La sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: él prende a los sabios en la astucia de ellos” (1 Corintios 3:19).
CONCLUSIÓN
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Se me ha advertido [1890] que de aquí en adelante tendremos una confrontación constante. La así llamada ciencia y la religión estarán en oposición porque el hombre finito no comprende el poder y la grandeza de Dios. Estas palabras de la Santa Escritura se me presentaron: ‘Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos’” (MM 127).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Piensa en la “triple maldición” (Elena de White, Spiritual Gifts, 3:88) sobre esta tierra (las maldiciones por la caída de Adán, el pecado de Caín y el Diluvio). El efecto complicado de ellas, acumulado durante miles de años, señala que nuestro mundo actual es muy diferente del que era cuando Dios primero lo creó. ¿Por qué debemos ser cuidadosos con las conclusiones que obtengamos del mundo actual acerca de cómo era al principio?
2. Piensa en la obra de la ciencia, especialmente en el área de los orígenes. No hay etiquetas escritas para explicar lo que vemos. La ciencia es una empresa humana, y la mente humana está limitada en su alcance e inclinada a resistir la autoridad divina. Además, la influencia de Satanás se siente fuertemente en la naturaleza, tanto que lo que vemos es incompatible con la revelación de Dios en la Biblia. ¿Por qué es importante que pongamos más confianza en la Escritura que en la ciencia, especialmente cuando consideramos eventos singulares tales como la creación de nuestro mundo?
3. Hay aspectos de tensión entre la Escritura y la ciencia, pero Dios es mucho más sabio que nosotros, y reconocemos que hay mucho más en la creación de lo que la ciencia puede descubrir. ¿Por qué no debemos sorprendernos cuando encontramos tensión entre los eventos sobrenaturales registrados en la Biblia y el enfoque materialista de la ciencia?
4. Considera la cita de Elena de White transcripta más arriba. ¿Cómo vemos que esto se cumple en nuestra propia iglesia? ¿De qué modo podemos tratar estos desafíos peligrosos para nuestra misión y mensaje de manera que, sin comprometer nuestra posición sobre la creación y la Palabra de Dios, todavía podamos mantener a la iglesia en un “lugar seguro” para quienes están luchando con estas preguntas difíciles?
5. Lee Romanos 11:33 al 36; y Job 40:1, 2, 7, 8. ¿Cuán confiable es la sabiduría humana cuando intenta comprender los caminos de Dios? ¿Qué dificultades encontramos cuando tratamos de armonizar la ciencia y la Escritura?