"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).

EL GENEROSO PROVEEDOR

lunes 18 de febrero, 2013

Génesis 1:29, 30 muestra que, cuando Dios creó a los seres vivientes, les proveyó alimentos. Hierbas, frutas y semillas fueron la comida elegidas tanto para los humanos como para los animales. Nada se dice de depredación o competencia por los recursos. El generoso Proveedor creó alimentos suficientes para que todos participen de ellos sin necesidad de violencia alguna.

¡Qué contraste con el modelo de existencia propuesto por la teoría evolucionista, que enseña que la vida humana (en realidad, toda vida) existe solo por medio de un proceso violento de depredación y supervivencia del más apto! Los primeros capítulos de Génesis no saben nada de esto. Por el contrario, revelan un mundo que era, literalmente, un paraíso desde el principio. Por esto cuando Dios terminó de crearlo, la Biblia registra: "Vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto" (Génesis 1:31).

Lee Génesis 2:8, 9. ¿Qué indica este pasaje acerca del interés especial de Dios en proveer para Adán y Eva?

Ya notamos que Dios había provisto alimentos para todas sus criaturas, incluso los humanos. Ahora vemos a Dios dar un paso más. No solo les proveyó alimentos en abundancia por toda la tierra,también les preparó un Jardín especial, con árboles agradables a la vista y buenos para comer (Génesis 2:9). El Jardín o Huerto, con su belleza y su variedad de alimentos, era una provisión de la gracia y el amor extraordinarios de Dios. Era un regalo de gracia porque Adán y Eva no habían hecho nada para ganarlo, mas les fue ofrecido gratuitamente y provisto con abundancia.

Como se dijo en una lección anterior, estamos muy lejos de la creación original. Nuestro mundo está muy dañado. Nada sobre la tierra parece haber sido pasado por alto. No obstante, aun en medio del daño, existen poderosas evidencias del amor de Dios.

"La naturaleza es un poder, pero el Dios de la naturaleza es ilimitado en poder. Sus obras manifiestan su carácter. Los que lo juzgan por la obra de sus manos, y sobre la base de las suposiciones de los grandes hombres, verán su presencia en todas las cosas" (MS 3:354). Considera la naturaleza, ¿de qué manera ves "su presencia en todo"?